Que el streamer Ibai Llanos haya sido el único español en poder hablar con Leo Messi tras su presentación oficial como nuevo jugador del PSG ha supuesto un bofetón para el periodismo deportivo de nuestro país, que ni siquiera ha podido preguntar en la rueda de prensa anterior por nada relacionado con el Barça y que se ha visto sometido a un gran cuestionamiento desde las redes sociales.
En los manuales de periodismo suelen enumerarse como sus funciones principales las de informar, entretener, educar y formar opinión. Teniendo esto en cuenta, parece obvio que Ibai no hace periodismo ni tampoco lo pretende. El caster se limita a ofrecer entretenimiento y nunca pondría a Messi en un aprieto con sus preguntas, mientras que a los periodistas se nos presupone la misión de ser más incómodos para tratar de averiguar la veracidad de la historia.
Quizás por eso el futbolista haya preferido charlar con él y no con alguno de los pesos pesados del periodismo deportivo. Sea como fuere, el debate sobre los nuevos modelos de comunicación que representa el streamer frente a los medios tradicionaes inundó Twitter. Y ha sido Ibai Llanos, precisamente, el que quiso poner algo de cordura aclarando que "ni soy periodista ni quiero competir contra la prensa":
Ibai escribía aquello después de que el periodista Juanma Castaño hubiese publicado un tuit en el que decía no entender nada de lo que estaba sucediendo, en referencia al convite de Messi para que el joven fuese el único español en entrevistarlo a través de su canal de Twitch, prescindiendo de los medios de comunicación:
A Juanma Castaño le cayó una lluvia de tomates en forma de tuits de la que todavía ahora se está recuperando. Aclaró más tarde que no pretendía "juzgar nada", sino "mostrar mi ignorancia sobre todo lo relacionado con las nuevas plataformas. Se me escapa", y añadió que "Ibai hace lo que tiene que hacer" y que él, por el contrario, no puede "condicionar mi opinión en el programa que hago a que no se enfaden los deportistas, entrenadores o presidentes. Nuestro trabajo es distinto".
La mofa bumerán
Mientras periodistas deportivos como Dani Garrido, de Cadena SER, reconocieron el mérito de Ibai y le felicitaron públicamente, otros analizaban lo sucedido en positivo, preguntándose qué está fallando en el modelo tradicional, y un tercer grupo continuaba obcecado en el corporativismo más rancio, vio la luz de nuevo una entrevista que le habían hecho a Ibai en diciembre de 2018 en El Partidazo de Cope.
En aquel momento ya era el streamer más famoso de España y empezaba a ser conocido por el público general, más allá de sus seguidores en el sector de los videojuegos. Juan Antonio Alcalá estaba al otro lado del micrófono preguntándole a aquel chaval de 23 años en qué consistía su profesión, pero lo hacía con una gran condescendencia, mostrándose incrédulo con las respuestas que le daba e incluso, en ocasiones, mofándose.
Un fragmento de esa entrevista se ha hecho viral. En concreto, la primera de las preguntas del periodista sobre su profesión de "narrador de deportes electrónicos". Fue el locutor el que lo comparó con "Rubén Martín o Manolo Lama, pero ellos narran el Atlético de Madrid-Juventus y tú, el Fortnite". Ibai asintió, pero matizó que Lama, en su narración del FIFA "está bastante cerca de hacer lo que yo hago". La respuesta de Alcalá, entre risas, ha sido duramente criticada:
"Si tú te crees que Manolo Lama hace algo parecido a lo que tú haces... O no conoces a Manolo Lama o estoy yo muy confundido", dijo el periodista en un tono que le ha parecido burlesco a miles de tuiteros que se han hecho eco del vídeo en estos términos:
Estos 30 segundos de vídeo han servido para cargar todavía más las tintas contra los periodistas deportivos en favor de Ibai, que tres años después les ha adelantado por la derecha. Sin embargo, hay quien ha defendido que el fragmento está sacado de contexto y que Alcalá no quería mofarse de él, pero aun viendo la entrevista entera se constata el tono de condescendencia que emplea continuamente con el joven:
Ibai, por su parte, no ha querido echar más leña al fuego y ha evitado hacer mención a la polémica, haciendo gala de uno de los rasgos que más aprecian de él sus seguidores: humildad, naturalidad y cero sensacionalismo.