Si Gabriel Rufián fuese uno de nuestros amigos en la pandilla de la infancia sería ese que estaba continuamente chinchando a los demás. Ese que metía el dedo en la herida como quien no quiere la cosa, con bromitas que se convertían en pesadillas. El portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya es todo un experto en ese noble arte de estar tocando la moral del personal día sí y día también, sobre todo a los que no son de su cuerda.
En esta ocasión, Rufián ha vuelto a sacarle los colores al Partido Popular desde su atalaya de Twitter. Sin irse de vacaciones tuiteras, algo que tenemos que agradecerle de corazón desde La Jungla, ha lanzado un dardo transversal que ha servido para criticar varios aspectos de la historia reciente que implican a miembros del PP, como la guerra de Irak o los pagos en dinero negro de la sede de Génova.
También se ha mofado Rufián de la actuación policial del 1 de octubre en Cataluña, del encarcelamiento de los políticos involucrados en el referéndum ilegal, del máster de Pablo Casado en Harvard que al final no era un máster y tampoco se había cursado en Harvard, así como del reconocimiento de los populares de la presidencia de Juan Guaidó en Vanezuela y de la no fuga del emérito. Todo en un mismo tuit.
Asimismo, se guardó un sitio para burlarse también de Vox y sus recientes (y delirantes) afirmaciones sobre Federico García Lorca:
Las reacciones a la provocación de Rufián no han dejado de sucederse en Twitter, donde han querido aplicar el mismo sarcasmo que él a la hora de replicarle, recordándole sobre todo su promesa fallida de abandonar el Congreso o la república vista y no vista en Cataluña:
Otro capítulo más de la interminable serie que nos dejan, casi a diario, los zascas a Rufián.