Aunque toda España la había escuchado en alguna de sus magistrales retransmisiones deportivas, aun sin saber algunos de quién se trataba, Paloma del Río ha alcanzado después de estos Juegos Olímpicos la cuota de popularidad que lleva años mereciendo. Sus vídeos virales durante las retransmisiones de la gimnasia, sus frases míticas y su desembarco en las redes sociales le han brindado miles de nuevos seguidores que se han convertido en legión de fans.
Han descubierto a la persona detrás de la profesional, pero también a una mujer comprometida con el feminismo aunque esto, en ocasiones como esta, le haga tener que lidiar con señores mucho menos educados que ella. Había denunciado Paloma del Río, como muchas otras tuiteras, la celebración de un evento de periodistas deportivos al que la Asociación de la Prensa Deportiva de Madrid y el Departamento de Periodismo y Comunicación Global, organizadores, no han invitado a ninguna mujer.
Se trata de una jornada programada para el 5 de octubre y pensada para conmemorar el 50 aniversario de la Facultad de Ciencias de la información de la Universidad Complutense. Periodismo deportivo y los nuevos formatos de streaming es el título de la cita, en cuyo cartel se comprueba que no hay mujeres. Precisamente, retuiteando este cartel Del Río recomendaba a los "compañeros" que revisasen el acto "porque es muy ofensivo para todas aquellas que hacemos periodismo deportivo":
En su mayoría, Del Río sumó apoyos a la causa en sus menciones y comentarios, pero sucedió que a un señor le han parecido tan mal las palabras de la periodista en Twitter que se lo ha querido hacer saber. El tuitero cree que ella se ha "auto impuesto" un rol "como supervisora general de todo lo que hace el periodismo" y también de "repartidora de carnés de lo que está bien y mal", algo que le parece "muy cansino":
Con lo que quizás no contaba el tuitero es que la mismísima Paloma del Río se molestase en contestarle, dándole las gracias y asegurándole que "mientras nos sigan tratando como seres invisibles, seguiré recordándoselo a la gente", un zasca de lo más educado:
Era cuestión de tiempo que la legión de seguidores de la periodista apareciese para darle apoyo y contestar al hater:
Que, lejos de asumir la réplica, continuó su juicio con una retahíla de descalificativos que no merece la pena reproducir aquí y a los que Del Río ya no respondió.