Darse cuenta del juicio permanente al que están sometidas las personas gordas es casi imposible si no se ha estado en su pellejo. Las redes sociales se han perfilado como una plataforma de visibilización imprescindible para la diversidad de cuerpos, pero también es un coladero de mensajes gordófobos. Bajo una impostaba preocupación por su salud, los gordos y gordas tienen que aguantar a diario comentarios sobre su aspecto físico que les intentan invalidar.
Por eso, cuando alguno de ellos decide enfrentarse suele llevarse una ovación del público como la que se ha llevado el youtuber murciano José Carrasco. Este joven, que acaba de cumplir 23 años y es conocido como Carras en las redes sociales, triunfa en toda España gracias a su propio canal de YouTube en el que analiza la actualidad futbolística jornada tras jornada con un inusitado talento.
Fue el pasado 26 de septiembre cuando Carras cumplió 23 años y quiso compartir con sus seguidores una foto suya delante de su tarta de cumpleaños. El youtuber publicó en Twitter la típica imagen que nos sacan a todos desde pequeños, año tras año, antes o después de haber soplado las velas correspondientes:
Pero parece que las personas gordas tampoco tienen derecho a soplar las velas y a comerse la tarta de su cumpleaños en paz junto a sus seres queridos, porque siempre hay un hater dispuesto a fastidiar el momento. En este caso ha sido un tuitero, con un avatar de Mourinho bastante apropiado, que ofrecía una opinión que nadie le había pedido y decía que él no querría ser la silla:
Pensaría que, quizás, Carras lo dejaría pasar como hace otras veces, pero en esta ocasión el joven dio un golpe en la mesa harto de este tipo de comentarios. "Suelo tener bastante sentido del humor con estas cosas, nadie querría ser la silla, pero joder, hasta en el cumpleaños, no sé", empezaba, añadiendo además que "ni la tarta me la he comido yo solo ni estoy celebrando que peso 23 toneladas, por si acaso lo especifico".
"En fin, empezando bien el lunes", concluía el chaval, dándose ánimos a él mismo para soportar estas faltas de respeto:
Su tuit no tardó en hacerse viral y provocar cerca de 80.000 reacciones. Los tuiteros han querido manifestarle su cariño, dejando claro que la clase de gente que va haciendo daño gratuitamente no tendría que tener cabida en las redes.