El Ministerio de Consumo ha aceptado la difícil tarea de procurar cambiar los hábitos alimenticios del país para dejar atrás todos aquellos productos poco saludables y abrir la puerta a los alimentos más sanos, haciendo especial hincapié en los más pequeños de la casa, uno de los colectivos más vulnerables. Según el estudio Aladino sobre Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España, el 40,6% de los niños de 6 a 9 años tienen sobrepeso u obesidad.
La batalla comenzaba por atajar la publicidad de productos insanos en las franjas de horario infantil y ha continuado con la campaña que esta misma semana ha lanzado el Ministerio en colaboración con la Gasol Foundation Europa, la entidad puesta en marcha por los hermanos Pau y Marc Gasol. El ministro Alberto Garzón presentaba la iniciativa fijando como objetivo el concienciar "sobre la importancia de mejorar los hábitos de alimentación".
En esta ocasión, el mensaje se dirige a las familias y, en concreto, a los desayunos y las meriendas que toman los menores. El estudio PASOS 2019, llevado a cabo por la Fundación, concluye que el 31,7% de los niños desayunan bollería industrial y un 36,8% no desayuna ningún cereal, por lo que se incide en que es necesario hacer cambios en ambas comidas y han decidido hacerlo "a través del humor y la diversión".
Alimentación, "cuestión de clase"
Estos dos elementos, según el Ministerio, han quedado patentes en el vídeo de la campaña aunque los tuiteros no han opinado lo mismo. En él se ha recreado un grupo de terapia en el que cada familiar iba confesando sus errores y aciertos. Mientras un padre decía, avergonzado, que sus hijos "meriendan bollos todos los días", otra madre presumía de darle de merienda "frutos secos naturales, tostados al sol".
Otro progenitor se desesperaba porque su hija no quería probar cosas saludables "sin cromos dentro" y, de nuevo, una madre recibía el aplauso porque su hija le había pedido fruta para merendar. No obstante, el caso que más ha llamado la atención es el de la abuela del grupo, que aboga por la merienda "de toda la vida" a base de "bocadillito de embutidito" porque crió así a sus hijos, a la que el terapeuta intentará cambiar "poco a poco":
El spot anima a los familiares a sumarse a un canal de Telegram para recibir asesoría gratuita en estos temas alimentarios, pero lo que parece haber trascendido más es el propio tuit del ministro y el prejuicio con los abuelos. En primer lugar, Garzón habla de una "cuestión de clase" y han sido muchos los tuiteros que le han recordado que no todos los niños en España pueden desayunar y merendar por encontrarse su familia en situación de precariedad.
Por otro lado, han querido romper una lanza a favor de las abuelas que se ven, según algunas voces, "ciminalizadas" en el anuncio cuando gracias a ellas muchas familias pueden conciliar mientras los padres trabajan. Estas son algunas de las críticas que ha reicbido por ello el ministro de Consumo a raíz de su mensaje en Twitter:
La campaña, explican desde el Ministerio, cuenta también con publicidad exterior en los metros de Madrid y Barcelona, buscando que las familias visiten una página web en la que se podrán dar de alta al grupo de apoyo de Telegram. En él se compartirán ideas, recetas y consejos "con los padres y madres que quieran mejorar los desayunos y meriendas familiares, o incluso con aquellos que, hasta el momento, ni se lo hayan planteado".