Con los contagios disparados y largas colas estos días en los centros de salud de la Comunidad de Madrid, muchos no habían visto venir las explicaciones de la presidenta Isabel Díaz Ayuso. Ella, lejos de hacer autocrítica y asumir responsabilidades, ha cargado contra los que están padeciendo el colapso en sus propias carnes: el personal sanitario de atención primaria. De ellos ha dicho que otorgan un trato a los ciudadanos que no está siendo correcto.
En concreto, Ayuso ha llegado a decir en una entrevista en Es Radio que quería estudiar "profundamente qué está sucediendo con los centros de salud en Madrid, porque no en todos los casos los ciudadanos tienen que estar esperando o haciendo colas y en algunos no cogen los teléfonos, se cuelgan o, de repente, no hay médicos". Aseguró la presidenta que "nos está pasando muy frecuentemente" y deslizó, en referencia a las movilización que está habiendo, que "utilizan los espacios de todos para colgar sus pancartas", concluyendo que "no todos quieren trabajar y arrimar el hombro".
Las declaraciones de la popular provocaron la indignación del personal sanitario y también de sus contrincantes políticos, que han salido en defensa de la Sanidad a pesar de la merma que llevan sufriendo años. Uno de esos críticos ha sido el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, quien ha compartido uno de sus polémicos tuits sobre lo ocurrido en Madrid.
Sociópatas y masocas
Sin embargo, Rufián no solo ha cargado contra una Isabel Díaz Ayuso que "culpa del colapso sanitario a la desidia y al boicot del personal contra ella", sino contra los más de 1.620.000 votantes que ha tenido en las últimas elecciones. En concreto, el de ERC ha apuntado en Twitter que "votar esto siendo de barrio rico es de sociópatas y votar esto siendo de barrio obrero es de masocas":
Lo cierto es que las reacciones encontradas contra el tuit de Rufián no se hicieron esperar y los zascas volaron como puñales:
Después de las declaraciones de Ayuso sobre los sanitarios la Mesa Sectorial de Sanidad, formada por los sindicatos, estudiarán emprender acciones legales contra lo que consideran "falsedades, calumnias e injurias" vertidas contra la atención primaria.