En estos días entrañables es fácil que incluso aquellos que dicen odiar la Navidad se sorprendan en algún momento con el corazón más blando de lo normal. La vuelta a casa, el recuerdo de alguien querido que ya no está, la postal de un amigo al abrir el buzón o algo tan sencillo como el intercambio de buenos deseos con los desconocidos con los que uno se cruza por la calle: estos pequeños detalles son los que tejen eso que hemos llamado espíritu navideño.
Sin embargo, cada vez es más común en los políticos de izquierdas eso de esquivar por todos los medios lo de decir "feliz Navidad" porque la Navidad es una fiesta católica y parece que se les antoja un problema que los suyos los relacionen con la religión aunque sea de forma anecdótica. Así que lo suyo es decir "felices fiestas" y que ya cada uno se lo gestione como buenamente pueda. Por eso, ha sorprendido tanto uno de los últimos mensajes de Íñigo Errejón.
El líder de Más País, suponemos que en pleno subidón de espíritu navideño, ha lamentado en Twitter que cada vez haya "menos interacciones amables con desconocidos en nuestra cotidianidad", abogando por decirle "'feliz Navidad' o 'feliz año' a cualquiera" porque, afirma, "es una de las pocas que quedan y me parece que por unos días o por unos segundos nos hace ser menos extraños":
Admitía Íñigo Errejón que practicaba esta fórmula, una confesión que ha tenido una gran acogida tanto entre sus seguidores como entre aquellos que no comparten la misma cuerda pero sí la necesidad de ser más cercanos los unos con los otros. Sin embargo, como ocurre siempre en Twitter, también han salido todos los grinchs paseando su odio para dejarle comentarios de este tipo:
Errejón se ha limitado a responder a las réplicas más amables, pero ha hecho una excepción con este comentario en el que decían que estaba hablando de "memeces":
Así, visiblemente picado pero aplicando eso de "dientes, dientes" que nos enseñó la Pantoja, Errejón contestó con ironía y en catalán que debería dejar de seguir perfiles de "memeces" para ahorrarse las molestias, antes de desearle feliz Navidad de nuevo:
El tuitero, por su parte, no ha vuelto a contestar.