Cuando las Comunidades Autónomas siguen notificando picos máximos de contagios por Covid en plena expansión de la variante Ómicron y se prevé que España alcance el 30 de diciembre una incidencia acumulada a 14 días de 1.759 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes, con Madrid y La Rioja pulverizando todos los récords, no parece que estemos en situación de echar las campanas al vuelo y dar palmas, pero José Manuel Soto tiene otra visión totalmente diferente que ha querido compartir en Twitter.
Es cierto que los investigadores tienen cierta esperanza depositada en la inmunidad a la que esta variante podría contribuir. De hecho, el profesor y médico internista del Hospital Universitario de Salamanca, una de las voces más prestigiosas con respecto al virus en nuestro país, Miguel Marcos, ha planteado varios escenarios posibles para que se produzca el fin de la crisis sanitaria, pero en todo caso llama a estar alerta a corto plazo aunque su análisis es alentador.
"Estamos mucho mejor que el año pasado", analiza Marcos para EL ESPAÑOL, explicando que "el riesgo individual en los vacunados de tener Covid-19 grave o fallecer por esta enfermedad es mucho menor y en esto la ciencia no duda". Afirma que la mejor opción es vacunarse, con tercera dosis si es posible, y recalca sobre Ómicron que "es mucho más transmitible que las variantes previas y que está provocando un gran pico de casos; afortunadamente, la mayoría leves gracias a las vacunas y, probablemente, a una menor virulencia".
"Ómicron es gloria bendita"
Escuchar a los expertos viendo un poco de luz al final del túnel, aunque con todas las prudencias, es esperanzador para una población que lleva harta de convivir con el virus demasiado tiempo. Pero de eso a decir que "Ómicron es gloria bendita", como ha dicho José Manuel Soto, hay un trecho. El cantante andaluz se ponía su traje de inmunólogo para afirmar que "infecta mucho y castiga poco, inmuniza a mucha gente en poco tiempo" y prever que "en primavera se acabó lo que se daba":
Soto acababa pidiendo que no le metan "miedo a la gente" y se quedaba tan ancho, provocando miles de reacciones en la red social. Algunas de ellas, todo hay que decirlo, se han mostrado en consonancia con sus palabras, pero la gran mayoría se ha apresurado a darle un fuerte tirón de orejas por su imprudencia y "cuñadismo":
Y es que mientras continúe una sola persona en estado grave por culpa del virus nadie debería proclamar a los cuatro vientos eso de que "se acabó lo que se daba".