Cuando en 2020 Ava Majury se abrió una cuenta de Tik Tok no se imaginaba que dos años más tarde contaría ya con más de 1.300.000 seguidores. Su contenido, el más habitual dentro del universo tiktoker: bailes divertidos y playbacks con frases y letras de moda. Pero tampoco podía imaginar que, dos años más tarde, su padre iba a matar a un chico de 18 años que la acosaba. Sin embargo, todo esto es lo que ha sucedido.
La pandemia no solo trajo un virus desconocido y un confinamiento a la vida de la familia Majury. También empezó a recibir con frecuencia mensajes de un tal Eric Rohan Justin, al que no conocía de nada. Ava, que apenas tenía 13 años por entonces, no le dio más importancia y le respondió igual que hacía con todos sus seguidores: simpática y amable, pero sin ninguna muestra más que de cordialidad.
Ava continuó su aventura en redes sociales y pronto alcanzó gran popularidad, lo que le permitió empezar a monetizar su éxito. Así, llegaron los primeros contratos con marcas y, con ellos, los primeros miles de dólares. Sin embargo, también llegaron nuevos mensajes de Justin donde ya no solo le preguntaba cómo estaba: ahora quería fotografías.
Primero, únicamente solicitaba fotografías normales: "De mi cara, las mismas que ya tenía en Snapchat", cuenta Ava en un reportaje publicado en The New York Times. Ava, tras consultarlo con su padre, aceptó "hacer negocios" con Eric, pues suponía un ingreso extra y no era nada malo. Pero, como todo hacía prever, su fan no iba a conformarse con eso.
Al poco empezó a pedir fotografías más selectas: "De mi trasero y de mis pies, por lo que lo acabé bloqueando". Después de esto, y al perder todo contacto con Ava, Eric intentó recuperar la relación -o lo que en su cabeza era su relación con Ava- pagándole 600 dólares. Fue cuando Ava se asustó de verdad y pidió a su padre que intercediera por ella.
Aquí es cuando entra en acción Rob Majury, un teniente de policía retirado que, llegado el caso, no iba a tener problemas en coger una de sus pistolas y disparar al acosador si la cosa iba a más. No obstante, Majury optó por la vía pacífica en un primer momento: tan solo pidió a Eric que dejara en paz a su hija.
Eric Justin no hizo caso de las advertencias del padre de Ava. La noche del 10 de julio de 2020 se plantó en casa de los Majury y, con una escopeta que había pedido a un compañero de clase, disparó a la puerta con Ava en el interior del hogar, aunque no sufrió ningún daño. La niña, en shock, recuerda "el ruido y el boquete en la puerta".
Mientras la madre llamaba a los teléfonos de emergencia, Rob Majury salió de la cama de un salto, echó mano de su pistola y montó guardia en el rellano por si el acosador aparecía de nuevo en el jardín antes de que llegaran los agentes de seguridad.
Por desgracia para Eric, que aún habría tenido la oportunidad de huír hasta ser pillado por la policía, tomó la decisión equivocada: volver a la propiedad de los Majury. El padre no se lo pensó dos veces: al hacer caso omiso y no tirar al suelo su escopeta, Rob le disparó mortalmente. La policía llegó al poco y consideró que Rob lo hizo en defensa propia y con justificación.
Las redes se han hecho eco del suceso mostrando su apoyo a Ava, que no sube vídeos a Tik Tok desde el 10 de febrero. Sin embargo, su madre ha dicho que, para alegría de sus seguidores, no piensa abandonar sus perfiles de Instagram y Tik Tok. Según ella, sería dar el mensaje de que un enfermo mental puede hacer que su hija abandone su sueño, y no es lo que quiere.