José Manuel Soto ya dejó claro desde el principio que tenía a Vladimir Putin atravesado e incluso le llegó a llamar "maricona mala" desde su atalaya de Twitter. El cantante andaluz no tiene pelos en la lengua y se expresa sin miramientos, comentando la actualidad de una peculiar forma, sin olvidarse de los toques de humor, como el que hace algunos días nos brindó con la versión que el ruso había hecho de uno de sus temas más conocidos.
En esta ocasión, Soto se ha atrevido a dar soluciones a la llegada de refugiados ucranianos a nuestro país. Son ya más de tres millones de personas que a lo largo de estos más de 20 días de conflicto han tenido que huir de su país, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). De ellos, un 90% son mujeres y niños, puesto que los hombres de entre 18 y 60 años no pueden irse de Ucrania para que puedan disponer de ellos en la lucha armada.
Según las cifras de Unicef, los menores podrían llegar a ser 1,4 millones de refugiados y muchos de ellos han tenido que dejar todo atrás para llegar a la frontera sin su familia. "Acabamos de recibir las últimas cifras y podemos confirmar que se ha superado la marca de los tres millones de refugiados", aseguró el portavoz de la OIM en Ginebra, Paul Dillon. Por su parte, James Elder, de Unicef, ha advertido de que hay un riesgo de que organizaciones criminales de tráfico de personas aprovechen la situación y la vulnerabilidad de los niños.
"Un puente aéreo Polonia-Madrid"
En este contexto, millones de españoles se han puesto manos a la obra para ayudar. La mayoría enviando material para que los refugiados puedan subsistir fuera de sus casas, pero también han sido muchos los que se prestan como hogar de acogida y los que se han ido a la frontera con Polonia para recoger personalmente a las personas que lo necesitan. El Gobierno y las comunidades autónomas trabajan para organizar su llegada a nuestro país.
Pero esta labor de gestión no tiene la aprobación de José Manuel Soto, que ha criticado cómo se están haciendo las evacuaciones y propone una solución mejor. Así, admirando "que la gente se organice por su cuenta y se vaya a Polonia en autobús para recoger refugiados", sostiene que "el problema es que una semana de autobús sale más cara que un avión" y pide al Gobierno que monte "un puente aéreo" entre el territorio polaco y Madrid para, desde la capital española, designar nuevos hogares a las personas que vayan llegando:
La idea de José Manuel Soto ha encontrado el respaldo de muchos de sus seguidores, que no han dudado en usarla como excusa para criticar la gestión del Ejecutivo:
Sea como fuere, España está demostrando una vez más que es un país solidario.