Durante el 40º Congreso del PSOE, que se celebró en octubre de 2021, Pedro Sánchez anunció que su partido se comprometía a "poner punto final a la ley Mordaza y a la reforma laboral del Partido Popular", dos de las promesas que ya había realizado en campaña y que se pusieron negro sobre blanco en el pacto del Gobierno de coalición. Si bien, en cuanto a la segunda, se ha avanzado con la aprobación de la reforma in extremis, de momento la legislación de Seguridad Ciudadana sigue esperando.
La derogación de la ley que sacó adelante el gobierno de Mariano Rajoy, aprobada en 2015, tiene que pasar por un acuerdo entre PSOE y Unidas Podemos con sus aliados en el hemiciclo antes de llegar a la votación de la cámara. Así, en los primeros avances, se llegó a un consenso sobre cambiar la concepción de las multas contempladas en la norma, optando por una reducción de las que son excesivas y aplicando "criterios de proporcionalidad vinculados a la capacidad económica del administrado, así como a su edad", decían entonces fuentes de UP.
En el País Vasco acaban de organizarse en una plataforma los trabajadores que han secundado las huelgas del metal de Vizcaya y han sido multados e imputados en base a dicha legislación. Personas que trabajan en Petronor, Tubacez e ITP Acero y que acumulan decenas de multas, cuyas sanciones se elevan a más de 15.000 euros, y un total de 28 citaciones entre los absueltos, los condenados y los que están aun en espera de juicio.
"Un tal Pedro Sánchez"
En este contexto, PSOE y Unidas Podemos pretendían en las últimas semanas dar un impulso a la ley Mordaza y después de Semana Santa se retomará el diálogo con los grupos. De momento, la Ley de Seguridad Ciudadana se encuentra encallada en su fase de ponencia y la reunión convocada para el pasado 2 de marzo se acabó suspendiendo por falta de avances significativos. Hasta el momento se han aprobado enmiendas parciales a 29 artículos.
Las multas a los trabajadores vascos que han trascendido en las últimas horas podrían dar un impulso a las negociaciones y, de momento, ya ha servido para que Pedro Sánchez se llevase un zasca de Basilio Aragón, el mediático camionero punki y de izquierdas que ha saltado a la fama por sus discursos virales en las redes. Así, sin usar grandes florituras y citando la noticia, recordó las palabras del presidente:
Los encontronazos entre Gobierno y aliados parlamentarios se centran en varios aspectos. Por un lado, ERC, EH Bildu y Unidos Podemos piden que se saquen las expulsiones en caliente de cualquier contexto legislativo mientras el PSOE quiere trasladarlas a la ley de Extranjería. Vascos y catalanes también piden prohibir las pelotas de goma y los socialistas apuestan por medios menos lesivos, pero sin vetarlas. Tampoco hay acuerdo en las condiciones en las que los agentes pueden realizar identificaciones policiales en la vía pública.