Aunque este lunes es festivo para muchos afortunados que han podido hacer puente, la actualidad informativa nos ha regalado una de las bombas de la temporada: el regreso confirmado del Rey emérito a España en los próximos días. En concreto, Juan Carlos I podría regresar al país el sábado 21 de mayo después de dos años viviendo en Emiratos Árabes. Su vuelta llega tras haber estado hablando el pasado domingo con su hijo, Felipe VI, con el que ha acordado verse en Madrid.
Ha sido el veterano periodista Fernando Ónega el que ha informado en Más de uno, el programa de Onda Cero, de que el emérito estará en la localidad pontevedresa de Sanxenxo el próximo fin de semana, los días 21 y 22 de mayo. Hace algunas semanas, fue una tuitera del municipio la que despertó la sospechas asegurando que estaban haciendo obras en la vivienda donde suele alojarse Juan Carlos y afirmando que ya se había reforzado la seguridad en la zona.
La otra novedad, además del regreso tras esta especie de exilio que le ha llevado al país árabe hasta que se han ido aclarando sus asuntos con la Justicia, es que la conversación telefónica con su hijo se produjo en el marco del viaje que Felipe VI realizó a Abu Dabi para dar sus condolencias por la muerte del presidente de Emiratos Árabes Unidos, Jalifa bin Zayed Al Nahyan. Aunque ambos estaban en el país, no han coincidido y se decantaron por la llamada.
La broma de Echenique
La noticia, a pesar del puente, se ha hecho viral rápidamente y las redes sociales se han llenado de todo tipo de comentarios sobre el asunto, algunos más afortunados que otros. En el segundo grupo figura el del portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, que ha querido hacer una gracieta de las suyas a costa del regreso de Juan Carlos I compartiendo el titular y mencionando la cuenta de la Policía Nacional para darles el aviso en tono jocoso:
Ese llamamiento a la Policía a través de la mención de Twitter es un chascarrillo recurrente en la red social, pero parece algo fuera de lugar cuando el que lo firma es un diputado. Este extremo, sumado al de las condenas en firme que acumula Echenique ―como la que le obligó a pagar una multa por la contratación fraudulenta de su asistente―, han suscitado la indignación entre los tuiteros, que le han dedicado decenas de zascas como estos:
Otro ejemplo práctico del efecto bumerán que tantos momentos nos deja en Twitter.