Uno de los grandes desafíos que implican las nuevas tecnologías para los padres es la forma en que administran el consumo de ellas por parte de sus hijos. Una medida que muchas parejas deciden adoptar para evitar cometer errores con los menores es activar programas de control parental. Sin embargo, muchas veces con esto no es suficiente y otros optan por, directamente, recurrir cada dos por tres al castigo. Como ni una ni otra son infalibles, un juez ha decidido hacer firmar a su hija un contrato sobre lo que puede hacer y lo que no.
El padre en cuestión es un juez muy conocido en Twitter bajo el pseudónimo Judge the Zipper. Junto a su esposa, ha redactado un contrato preventivo para que su pequeña de 12 años le dé a su teléfono móvil lo que a su juicio es un buen uso. El acuerdo, publicado en Twitter, ha tenido una repercusión tremenda, con más de 6.000 retuits en todo el mundo.
"El teléfono no es tuyo, es de papá y de mamá, que son quienes lo compran y lo pagan", empieza diciendo el contrato. De esto se deriva que "la instalación de aplicaciones de redes sociales sólo podrá realizarse previa autorización nuestra y, en su caso, con las condiciones que fijemos, entre las que podrá estar el uso compartido de la cuenta".
El contrato está redactado con la destreza propia de quien está acostumbrado a lidiar con este tipo de expresiones y terminología. La menor, además, parece ser que ha heredado de su padre el "apego a las normas". Algo que, por otra parte, ha desatado las risas de Twitter: "Haaland le pone menos condiciones al City".
Las redes han reaccionado con sorpresa hacia esta familia. Hay partes del acuerdo que han recibido la aprobación generalizada, tales como "el teléfono no se lleva al colegio" o "el teléfono no se utiliza en la mesa mientras se desayuna, come o cena". No obstante, hay quien ve en este tipo de medidas una forma de inculcar "un régimen de constante vigilancia y miedo" y un "abuso de la privacidad".