Los asistentes del festival Primavera Sound se han topado con una sorpresa al entrar al recinto: una gran ilustración de Ada Colau e Isabel Díaz Ayuso besándose en la boca. La imagen recrea a la alcaldesa de Barcelona y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, de ideología opuesta, como la famosa pintada del muro de Berlín que muestra un beso entre el líder de la Unión Soviética, Leonid Brezhnev, y el presidente de la República Democrática de Alemania, Erich Honecker.
Del mismo modo que en la obra original, la imagen de Colau y Ayuso besándose está acompañado por las palabras en ruso "Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal". Justo al lado del beso entre Colau y Ayuso, el festival ha colocado otra lona que reza: "Barcelona + Madrid = Primavera Sound. Diversidad, Cultura, Tolerancia", y en la que anuncia la puesta a la venta de las entradas para la edición del año que viene, que se celebrará en ambas ciudades.
En declaraciones a los periodistas en el mismo festival, Colau ha dado el visto bueno al mural: "Me encanta que el arte provoque, me encanta la libertad de expresión".
"Siempre he defendido que las ciudades de Barcelona y Madrid se aman y colaboran y tienen mil lazos y vínculos culturales, históricos y afectivos, de todo tipo. Lo que me sabe mal es que pueda haber algunos dirigentes o algunas dirigentes que quieran confrontar nuestras ciudades. Aquí a mí no me encontrarán nunca, siempre defenderé el amor y la cooperación entre ciudades y personas", ha añadido la alcaldesa.
Colau también ha repetido que "Barcelona y el Primavera son indisociables" y que el consistorio está trabajando para acordar un nuevo contrato para garantizar el futuro del festival en la ciudad.
La polémica por la celebración del Primavera Sound en las dos ciudades y la relación entre organizadores y el consistorio barcelonés se ha acentuado los últimos días en los que el codirector del festival Gabi Ruiz ha vuelto a cargar contra el Ayuntamiento de Barcelona, amenazando con abandonar definitivamente la capital catalana.