Pedro Sánchez ha comparecido este viernes ante los medios en Moncloa para anunciar una serie de medidas encaminadas al ahorro energético. El Gobierno limitará el aire acondicionado a 27 grados y la calefacción a 19 grados en grandes superficies y transportes para lograr esa reducción de consumo de energía del 7% exigido por la Comisión Europea. Estas y otras cuestiones se aprobarán el lunes en un Real Decreto y afectarán a comercios, trenes, aviones, hoteles y supermercados, entre otros.
Será en septiembre cuando se apruebe un plan de contingencia, como exige Bruselas, para actuar si Putin corta el suministro de gas. Sánchez, a su manera, ha querido dar ejemplo con un gesto que ha parecido una banalidad al grueso de los tuiteros: quitándose la corbata. Lo ha contado orgulloso y animando a los ministros y al resto de cargos de su Ejecutivo a hacer lo propio. Recordó con ello, a priori sin pretenderlo, a aquel encontronazo en 2011 entre el presidente del Congreso, José Bono, y el ministro de Industria con Zapatero, Miguel Sebastián.
Era julio y Sebastián acudió sin corbata al hemiciclo, reivindicando la opción como una medida de ahorro energético y pidiendo a la Mesa del Congreso un mayor control sobre la temperatura. Bono, en cambio, le echó una racha por no usarla y agradeció a los que sí la llevaban que no rompieran "la disciplina del vestido". Pero más allá de la hemeroteca, el Partido Popular ha denunciado que después de la rueda de prensa, el presidente ha montado en el helicóptero Súper Puma para recorrer únicamente 26 kilómetros hasta la base de Torrejón de Ardoz.
Fachas en corbata
Entre los populares señalando la incongruencia entre el gesto y el viaje innecesario en helicóptero y las burlas de los tuiteros, a los que les ha parecido un postureo lo de la corbata, el portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya, Gabriel Rufián, ha querido echarle un cable a Sánchez con uno de sus ya famosos chistes. En esta ocasión, recordando las fotos de políticos y simpatizantes de la derecha comiendo chuletones y dulces tras los consejos del Ministerio de Consumo, ha profetizado que "los fachas" se pondrían ahora ese complemento para llevar la contraria:
Pero, como era de esperar, los haters de Rufián no han tardado en sacar la artillería, que esta vez ha estado compuesta por fotos del catalán de los dos días que habrá llevado él corbata al Congreso:
Ya lo decíamos la semana pasada, haga lo que haga y diga lo que diga, las notificaciones de Rufián siempre echan humo.