Los profesionales que tienen que trabajar cuando el resto estamos festejando la Navidad o el Año Nuevo suelen tener algo especial que les recuerde que esa cena no es una más aunque les toque estar de guardia. Así venía siendo, por ejemplo, en los hospitales madrileños; sin embargo, algunas voces críticas desde el personal sanitario que ha pasado la Nochebuena en Madrid ha asegurado que esto también está cambiando. David Andina ha sido uno de ellos y está recibiendo amenazas por contar su experiencia, ha denunciado.
Andina es profesor y pediatra de Urgencias en la Comunidad de Madrid. Ha pasado por las páginas de EL ESPAÑOL en varias ocasiones, ya sea hablando de jarabes infantiles para la tos con poca efectividad, enumerando con humor los tipos de padres que desesperan a los profesionales de Pediatría o denunciando que en seis años ejerciendo ha firmado ya 25 contratos laborales. No obstante, hasta ahora había encajado la controversia de un modo natural hasta que le han llegado "amenazas de muerte".
Ha sido después de que Andina haya publicado un tuit contando cómo había empeorado su cena de Nochebuena. Acompañado de una fotografía en la que se veía un menú rutinario, con crema de verduras y algo de carne, explicaba que "todos los años" hacía esa misma guardia porque "si familia viene a Madrid y lo que queda de mí come con ellos en Navidad", lamentando que "tradicionalmente, en el hospital era una cena distinta por los detalles: una mesa decorada, algo de embutido y hasta gambas".
"Hasta ayer. Gracias, Salud Madrid", terminaba el tuit, al que contestaron otros profesionales sanitarios que avalaban su crítica. Por ejemplo, Andina se hacía eco más tarde del "premio a la mejor cena de Nochebuena para los médicos de guardia" que fue a parar al Gregorio Marañón, donde daban un menú que "maltrataba al cuidador". Pero finalmente decidió eliminar sus comentarios y al día siguiente explicaba sus motivos.
Decía que había "borrado pocos tuits en estos 12 años" y que solo pretendía hacer una "reflexión sobre cómo la guardia de Nochebuena (que nadie quiere hacer) era más llevadera cuando hacían de la cena un momento algo especial". Sin embargo, lejos de obtener respuestas argumentadas y respetuosas, se ha encontrado "varias amenazas de muerte en Instagram" y por eso ha decido borrar. En todo caso, la mayoría de los tuiteros han salido en su defensa a prestarle apoyo:
Demasiado odio en las redes una vez más.