Puede que lo que les vamos a contar en estas líneas sea una de las cosas más desagradables que hayan visto últimamente: gente lavando pollo crudo con Fairy y estropajo antes de cocinarlo. Si al leerlo ya han entornado la nariz, debemos advertirles de que más abajo hay vídeos que ratifican esta extraña costumbre que está muy extendida entre la gente racializada de Estados Unidos y sobre la que el Gobierno ha tenido que lanzar un aviso para dar a conocer sus peligros, de modo que si acaban de comer algo, quizás podrían esperar un rato para seguir leyendo.
Si únicamente hubiese una persona haciéndose viral por lavar las pechugas haciendo espuma y frotando, cargarían las redes sociales contra ella y se quedaría en algo exótico que olvidaríamos pronto por el bien de nuestra digestión, pero lo más sorprendente del asunto es que cientos de miles de personas llevan años haciendo esto como paso previo al cocinado del pollo. Se trata de una práctica que en España nos parece directamente desagradable, pero que además es peligrosa.
Ya en 2014, la Agencia de Normas Alimentarias de Reino Unido publicó un estudio en el que relacionaban el lavado de pollo crudo con la propagación de una bacteria llamada Campylobacter, responsable de intoxicaciones alimentarias. Al lavar la carne en un fregadero cercano al lugar donde se manipulan otros alimentos, la contaminación se multiplica a otros utensilios de cocina y superficies de trabajo, además de la ropa y las manos, cuando este y otros patógenos desaparecen con una cocción adecuada.
Ha sido esta misma semana cuando los vídeos de personas lavando con friegaplatos se han popularizado en las redes sociales, haciendo necesaria la recuperación de un tuit de abril de 2019 en el que el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ya alertaba de que no había que lavar el pollo porque se esparcen todo tipo de gérmenes por el resto de superficies y utensilios de cocina:
Lo que supone todo un hallazgo para el resto de la humanidad que no se ha planteado en la vida echarle Fairy a los muslos de pollo ha adquirido un matiz bien distinto entre la sociedad estadounidense, puesto que algunas voces han relacionado la censura social y gubernamental de esta práctica con el racismo. Con todo, la sorpresa entre la comunidad hispanohablante de Twitter ha sido mayúscula:
Conviene recordar que no es necesario lavar el pollo, ni siquiera con agua, antes de cocinarlo, puesto que asarlo, cocerlo y cocinarlo a la plancha termina con los gérmenes de una forma óptima siempre que la carne quede bien hecha.