Los trabajadores de la hostelería han encontrado en las redes sociales un canal de denuncia pública ante los abusos de su sector. La cuenta Soy Camarero es una de las canaliza este tipo de perjuicios, normalmente, aportando capturas de pantalla de conversaciones por WhatsApp, lo que nos demuestra que existe una cierta sensación de impunidad por parte de los hosteleros explotadores que no tienen reparos para dejar los abusos por escrito.
El caso que se ha hecho viral este viernes nos ha mostrado la situación que está viviendo un camarero que está de baja, según Soy Camarero, porque le han hecho mal una punción lumbar. El resultado es un dolor incapacitante que, lógicamente, no le permite realizar sus tareas y le ha obligado a tener que guardar el necesario reposo estando de baja. Sin embargo, el trabajador parece no conocer muy bien ni sus derechos ni el procedimiento que debe seguir.
Además del parte médico, Soy Camarero muestra esta conversación en la que se lee cómo el trabajador dice encontrarse "algo mejor, pero sigo con muchos dolores de espalda y de cabeza", ahondando en que ha ido a una amiga fisioterapeuta que "me ayudó un poco, pero estoy muy jodido", remarca. Continúa abordando su situación, comentando que en el centro médico le han dicho que se comunicarían con la empresa por la baja de esos días.
Sin baja ni vacaciones
"No sé cómo va eso, no os afecta a vosotros, ¿no?", preguntaba el camarero a la empresa, demostrando que no estaba bien informado. La persona que está al otro lado en la conversación, ni corta ni perezosa, no dudó en decirle que "te lo contaremos como vacaciones, me imagino", normalizando absolutamente que el trabajador no tenga derecho a estar de baja y tenga que perder días de descanso para compensar al establecimiento:
Como suele ser habitual en estos casos, la respuesta de los tuiteros ha sido de una gran indignación, denunciando esta práctica abusiva e ilegal y también comentando que es más habitual de lo que pensamos y, por supuesto, de lo deseable:
Un capítulo más de estos abusos hosteleros intolerables.