No son pocos los que todavía cuestionan el cambio climático y creen que se trata de una pantomima que se han inventado los políticos, en contra de la evidencia científica que cada vez es mayor. En este contexto, se dan auténticos linchamientos en las redes sociales y la víctima esta vez ha sido el meteorólogo Mario Picazo, quien ha querido llamar la atención sobre la disminución del número de insectos, poniendo como ejemplo la luna delantera del coche tras hacer un viaje largo.
Diversos estudios han venido llamando la atención sobre la merma de las poblaciones de insectos, un dato alarmante si tenemos en cuenta que cumplen un papel muy importante para mantener el equilibrio en nuestro planeta: desde polinizar las plantas a realizar un control natural de plagas, pasando por la descomposición de la materia orgánica, entre otras cuestiones. Por eso, que nos estemos quedando sin ellos no es ni mucho menos una noticia para celebrar.
En este sentido, Picazo, que se esfuerza por tratar de trasladar en sus redes los efectos nefastos del calentamiento global y la contaminación, ha compartido este martes una fotografía de un banco de imágenes en la que se ve el cristal delantero de un automóvil lleno de restos de bichos que se han estrellado contra él: "Hace años, cuando volvías de un largo viaje, casi no se veía a través por la cantidad de insectos que habían impactado sobre él", ha escrito, lamentando que "hoy no pasa".
"¿Cristales antiinsectos? No... Cada vez hay menos insectos por contaminación y cambio climático", ha finalizado Picazo su tuit. Lo cierto es que los estudios son claros en este punto y observan que, detrás de la disminución de abejas, libélulas, mosquitos o moscas, entre otras especies, está la crisis climática, la pérdida de su hábitat natural, los pesticidas y la contaminación de las aguas. Sin embargo, en este caso, hay que recordar que los cristales de los coches están pensados para repelerlos y minizar su adherencia, y además la aerodinámica de los vehículos ha cambiado mucho en estos años.
Estos últimos dos argumentos que tienen que ver con el progreso de la industria de la automoción y no con la evidencia del cambio climático, sumados a las tesis negacionistas, han provocado que la mayor parte de los comentarios al tuit de Mario Picazo sean criticas abiertas a lo que ha dicho, basándose en el propio empirismo y dejando la ciencia, en la mayor parte de los casos, para otro momento:
En cuanto a la tasa de salpicadura en los cristales, en Reino Unido llevaron a cabo un experimento contabilizando los insectos que impactan en los coches y han constatado que la cifra se redujo en casi un 60% en 17 años. En este artículo explican que pidieron a los participantes que descargaran una app que les permitía registrar sus viajes y la cantidad de bichos aplastados, que se fijaría en una relación por kilómetro realizado, incluyendo casi 5.000 viajes en 2021.