Los kioskos de prensa que aguantan el envite en los tiempos de Internet cada vez son menos en España. De hecho, la Asociación de Vendedores Profesionales de Prensa de Madrid (AVPPM) ha cifrado en más de 500 negocios del sector los que se han perdido en la ciudad en solo una década por causa, principalmente, del cambio de tendencia que ha venido de la mano de las publicaciones digitales. No obstante, los kioskeros que resisten se han convertido en todo un símbolo en sus barrios y la historia que nos ocupa es buena prueba de ello.
La suya es una profesión querida: despachan los cromos y los tebeos en la infancia, la prensa a los adultos, las revistas más apreciadas. Guardan los coleccionables a quien sabe que le interesan, aconsejan a su clientela sobre tal o cual publicación que puede gustarle más o menos. Por ello, con un público intergeneracional y conversación siempre amable, la ausencia del kioskero de un barrio madrileño está alarmando a los vecinos y han querido transmitirle sus mensajes de ánimo.
Indicó el hombre en un cartel que estaría el kiosko "cerrado unos días por motivos de salud" y su clientela se ha apresurado a usar ese mismo papel y otros tantos para transmitirle sus mejores deseos: "Ponte bueno pronto", "mejórate, te echamos de menos", "mucho ánimo, nos vemos pronto", "cúrate", "espero te hayas mejorado", "vuelve pronto, compi" y "te esperamos a la vuelta" son algunas de las frases que más se repiten.
"He recuperado la fe en la humanidad"
Un dibujo al más puro estilo Forges le indica que "todo el barrio te está esperando" y unos trazos infantiles incluyen los deseos de Sofía, "tu vecina de los paquetes": "Compañero, espero que te mejores lo antes posible, te echamos de menos". "Buena suerte, querido amigo, eres un símbolo de este barrio, de esta calle", se puede leer en otra hoja, también rubricada por niños que han dibujado el Sistema Solar:
El diseñador y fotógrafo Carlos Sánchez ha sido quien ha compartido las cuatro imágenes en un tuit que se ha hecho rápidamente viral alcanzando a más de 180.000 cuentas. "Esta mañana he ido a comprar una revista a un pequeño kiosko de prensa en mi barrio", ha explicado, añadiendo que había regresado "sin la revista, pero he recuperado la fe en la humanidad", mostrando los mensajes que están emocionando a medio Twitter:
El tuit ha llegado incluso a los propios vecinos, que han constatado su preocupación por el kioskero, que lleva "muchos días malo":
Desde La Jungla nos unimos a los mensajes de ánimo para que este kioskero tan querido regrese pronto y totalmente recuperado a su barrio.