En este mundo donde la imagen lo es casi todo, salir mal en las fotografías es algo que para muchos hace la vida un poco más cuesta arriba. Selfies aquí y allá, stories en Instagram, fotos de perfil para casi todo o la maldita foto de carné para el DNI. Solo un pequeño porcentaje de elegidos pasa el filtro de no tener que ponerse filtros y encontrarse maravillosamente cuando alguien le da al clic. Al resto nos toca resignarnos o practicar la selfieterapia, como nos ha recomendado la fotógrafa sevillana Mina Barrio.
Con más de 32.800 seguidores en TikTok, la joven ha batido todos los récords con su último vídeo en el que aborda la cuestión, precisando que "no se nace fotogénico ni anti fotogénico", sino que se trata de una característica que podemos aprender con la práctica. Sí, amigos, aun hay esperanza cuando se puede entrenar. Dos millones de reproducciones y cientos de comentarios avalan sus explicaciones, que se basan en que llevamos toda la vida entrenando para "salir mal".
La fotógrafa usa la neurociencia y la potenciación sináptica o a largo plazo para ejemplificar que hacer cualquier actividad requiere de una conexión de varias neuronas "de forma coordinada, formando un camino". Una vía en la que, cuanto más desarrollada esté, "más fácil será hacer una cosa". Siguiendo con el mismo símil, el sendero que la primera vez se nos presenta cerrado de maleza y muy complicado de transitar, con la práctica y la repetición se convierte en "una autopista".
La cara es el espejo del alma
El problema es que quizás llevamos entrenando la fotogenia mal, como le ha sucedido a la propia Mina y a algunos de sus alumnos. Afirma que estamos acostumbrados a no salir bien porque esa es nuestra predisposición y eso nos genera "miedo y agobio", con lo que se nos nota en la cara. Es necesario posar con el convencimiento de que vamos a salir guapísimos en los retratos y con el tiempo nos saldrá naturalmente.
La fotógrafa indica que el entrenamiento adecuado es la "selfieterapia", que consiste en "plantarte una y otra vez delante de la cámara de selfie para hacer las paces con tu físico". Entre los comentarios, algunos reconocen, con humor, que si "le digo a mi padre que estoy haciendo esa terapia me echa de casa", mientras otros apuntan que "eso explica por qué me veo mejor en las fotos en las que voy borrachilla, se ve que me relajo", "me veo bonita en el espejo, pero al tomarme una foto fatal" o "me tiro 30 minutos haciéndome selfi y un minuto borrándolas todas". Además, un usuario ha recordado la excepción que confirma la regla: "Brad Pitt siempre sale bien y estoy seguro de que nunca ha entrenado selfiterapia ni nada".