Con el precio de los alquileres sin parar de subir en las grandes ciudades, no nos ha quedado otra que normalizar que adultos que no se conocen de nada compartan piso cuando ya han terminado su etapa formativa y están cobrando un salario. El lugar más barato para tener una vivienda arrendada entre las urbes y las capitales de provincia es Castelló de la Plana, en la Comunidad Valenciana, donde se puede encontrar un apartamento con un dormitorio por 500 euros mensuales. En el otro lado de la balanza están Barcelona, San Sebastián y Madrid, cuyos precios oscilan entre los 17,37 y los 15,80 euros por metro cuadrado.
Precisamente, nos vamos a quedar en Madrid para ver el enésimo ejemplo de alquileres abusivos en la capital. Nos lo cuenta la tiktoker Belén Santos, la joven vasca de raíces uruguayas que saltó a la fama cuando trabajaba en una tienda de gominolas y aprendió lengua de signos para comunicarse con un menor sordo de su clientela habitual. La muchacha, que se ha mudado a Madrid, quiso enseñar a sus más de un millón de seguidores cómo era su nuevo hogar.
"Cómo se nota que este sí que me lo pago yo, mirad el tamaño", empezaba diciendo en el vídeo que se ha hecho viral, mostrando un cuarto en el que cabe poco más que un sofá cama desplegado. "Habitación céntrica en Madrid, 900 euros, no es coña, es minúsculo", admite, intentando "ver el lado positivo" y enumerando ventajas un tanto absurdas como poder ver la televisión desde el váter, puesto que tiene al menos un baño para ella sola.
"¿Cómo se puede vivir ahí?"
En el mismo vídeo, pero después de haber dormido, se levanta y graba porque se ha dado cuenta "de otra cosa muy graciosa", explicando que sentada en el váter también puede estar mirando el móvil con él enchufado, otra de las ventajas. Sin mesas ni sillas, se pregunta Belén dónde podrá desayunar: "Ayer cené sentada ahí", cuenta, mientras nos muestra "las vistas del Madrid hermoso" y gira la cámara a un patio de luces donde únicamente se ven aparatos de aire acondicionado.
"Otra cosa, como la cama está justo al lado, puedo abrir la ventana mientras estoy sentada en la cómoda cama que, en realidad, está más dura que una piedra", concluye en un vídeo que tiene más de 2 millones de reproducciones y ha generado más de 2.000 comentarios. "A Madrid se va de visita, no a vivir", "Dios mío, ¿cómo se puede vivir ahí?", "qué triste vivir en Madrid, menos mal que me fui a tiempo" y "cosas de ciudad, yo tan a gusto en mi pueblo", le dicen unos, mientras otros preguntan "¿dónde cocinas o cómo haces para tus comidas?".
"¿Por qué no van a pueblos que estén alrededor del centro y bien comunicados o todo es igual de caro?", preguntaba otra usuaria, mientras en más comentarios hemos podido leer cosas como "900 euros una habitación, algo estamos haciendo mal, pero claro, salir a la calle no", "al menos tú tienes baño propio, yo ni eso", "900 euros te alquilas un pisazo en Móstoles, Leganés o Fuenlabrada, super cerca del centro" y "mientras haya gente dispuesta a pagar esa locura por una habitación el precio seguirá subiendo", e incluso son muchos los que comparan con otros lugares: "Yo pago 500 en Murcia por un apartamento de dos habitaciones, cocina, baño, sala, balcón y a 100 metros de mar".