Aunque en materia de accesibilidad hayamos mejorado mucho en España en los últimos años, lo cierto es que todavía queda un largo camino que recorrer para que las personas con diversidad funcional se sientan autónomas cuando viajan solas, por poner solo un ejemplo. La catalana Montse Font, que se mueve en silla de ruedas, dedica buena parte de sus publicaciones en TikTok, donde le siguen más de 127.000 usuarios, a auditar el grado de adaptación que se encuentra al moverse en su día a día.
Font padece Atrofia Muscular Espinal (AME), una enfermedad que se caracteriza por la debilidad muscular, ha explicado ella misma. "Yo andaba hasta hace dos años", relata en uno de sus vídeos, ahondando en que una caída la tuvo postrada con una rotura varias semanas en el hospital, "con la pierna llena de hierros" y "cuatro meses en cama descansando", lo que propició que perdiese la capacidad de andar. Se encuentra ahora la catalana "en proceso de volver a caminar, a ver si recupero la fuerza", desea.
Entretanto, Montse ha estado estos días atrás en Bilbao y ha seguido con su cruzada: aplaudiendo las cosas bien hechas y tirando de las orejas a los responsables cuando encuentra alguna barrera. Así, ha elogiado el acceso al Museo Guggenheim y el funicular de Artxanda, incluso el tranvía bilbaíno, al que le invitaron a entrar sola y únicamente variando su posición para hacerlo de espaldas. Sin embargo, no pudo dar su aprobado a la playa supuestamente adaptada de Getxo que no contaba con rampa ni tampoco al Euskotren, al que confundió en un primer momento con el metro:
En este caso, que se ha hecho muy viral con millones de reproducciones, Montse ha mostrado cómo accionaba el botón para sillas de rueda, suponiendo que debían activar la rampa desde la cabina del conductor, pero eso no sucedió y finalmente optó por aceptar ayuda de la persona que la acompaña para poder subir. Con la popularidad de su denuncia, le han escrito dos maquinistas del Euskotren.
Uno de ellos le ha explicado que "la rampa ya no sale, ya que todos los andenes están modificados para poder acceder dentro de la unidad", una aclaración a la Montse replicó diciendo que "eso la gente de fuera no lo sabemos, vemos que hay rampa y botón, y lógicamente esperamos". En el caso del metro, otro conductor le ha explicado que "debería salir automáticamente, a nosotros en cabina no nos salta nada para que abramos, quizás en ese tren estaba rota".