Si eres una persona miedosa o paranoica, quizás seguir leyendo esto no sea lo mejor para ti porque podrías desbloquear un nuevo miedo que procesar cuando viajes en autobús. Se trata de la historia de Oriol, un joven catalán que se bajó para recoger su equipaje en el maletero, pero el conductor cerró el compartimento cuando él todavía estaba dentro, así que le tocó hacer un trayecto a oscuras y a un lugar desconocido mientras grababa y se alumbraba con el móvil.
Su hazaña se ha hecho muy viral en la red social X, pero no ha sido la única relacionada con autobuses que ha llegado últimamente a las páginas de La Jungla. De hecho, hace pocas semanas hablábamos del rapapolvo de un coruñés a los jóvenes que no cedían su asiento a los mayores, pero también se ha hablado de los conductores casi como superhéroes: la que echó a un hombre que la estaba acosando, el que golpeó un coche que estaba mal aparcado y le impedía la maniobra o, más recientemente, aquel que les dio una orden incontestable antes de iniciar el trayecto.
Ahora el caso no es aplaudir al chófer, sino más bien lo contrario, al no haberse percatado de que nuestro protagonista se había quedado encerrado. Oriol Puig es un joven guionista y dedicado también a la radio que ha relatado lo que le sucedió el pasado domingo. "Algo surrealista", apunta él mismo, dudando de que haya ocurrido antes algo semejante. "Tenía la maleta en el fondo del maletero del bus, entré dentro para cogerla porque si no era imposible llegar a ella", pero una vez allí, "la puerta se cerró y me quedé atrapado", con el autobús ya en marcha:
El joven ha aportado además un vídeo en el que se le ve, en efecto, sentado en el interior del maletero del autobús en penumbra. "No sabía si me tocaría dormir en las cocheras", admite en este segundo tuit, confirmando que "me estaba mentalizando porque no tenía batería en el móvil prácticamente". Finalmente, "por suerte, 15 minutos más tarde, las puertas del maletero se abrieron y estaba en la Estación del Nord", en Barcelona:
Siendo guionista como es Oriol, muchos le han confesado que pensaban que se trataba de un relato ficcionado, pero el vídeo no da lugar a dudas, despertando además un pitorreo sobre lo ocurrido. También ha habido quien reconoce que se les ha "desbloqueado" un nuevo temor cuando vayan a recoger el equipaje y otros lo han comparado directamente con una película:
Afortunadamente, todo ha quedado en una simpática anécdota.