Una niña de 12 años ha muerto después de permanecer 11 días ingresada tras quedar atrapada en el fondo de una piscina durante más de 15 minutos, al succionarle el brazo la bomba del recipiente.
El suceso ha tenido lugar en un hotel de la localidad de Bodrum, en Turquía. Alisa Adamova, de 12 años, vino con su familia desde San Petersburgo a pasar unos días de vacaciones. Era, según inciden varios medios internacionales, una excelente nadadora.
El pasado 18 de agosto, bajaba por un tobogán de agua de la piscina del complejo. Aunque por el momento se desconocen las causas exactas, todo indica que la niña debió tocar fondo y la bomba succionadora de agua atrapó su brazo en la tubería. Quedó completamente atrapada bajo el agua.
No pudieron sacarla entre siete
Al ver que no salía a la superficie tras zambullirse en el agua, familiares y testigos (siete personas en total) se introdujeron en el agua para tratar de sacar a la niña. Los propios testigos aseguraron que no había ningún socorrista en el recinto en ese momento. También explicaron que, a pesar de los gritos de auxilio, los operarios tardaron demasiado tiempo en apagar la bomba, ya que no encontraban el interruptor. Y que, aun así, tampoco fue fácil extraer el brazo de la menor del conducto debido a la fuerza del agua.
Ya al borde de la piscina, los técnicos sanitarios consiguieron reanimar a la joven. Fue trasladada al hospital y, finalmente, ha fallecido tras 11 días de ingreso.
La policía está investigando el incidente y tres altos cargos del hotel recibieron la orden de no abandonar el país.