Es un fenómeno muy extendido. Al ver anunciado un control de velocidad en la carretera, son muchos los conductores que, rebasando el límite permitido, aminoran la marcha con la incertidumbre de no saber dónde se encuentra el radar. Al encontrarlo, permanecen unos segundos a la velocidad estipulada y, acto seguido, vuelven a acelerar. Pues bien, esta práctica podría tener los días contados; existe día de hoy un radar capaz de cazar a los infractores a más de un kilómetro de distancia.
1,2 kilómetros para ser exactos. Es la distancia a la que puede percibir infractores el novedoso TruCAM II, un radar móvil de reducidas dimensiones, concebido tanto para estar anclado en un lugar fijo como para incorporarlo en un vehículo. No es, por lo tanto, el radar equipado en los helicópteros Pegasus que utiliza la DGT, sino uno concebido para un uso más cotidiano. Además, si se solicita, puede ser modificado para captar imágenes hasta a 1 kilómetro y medio de distancia.
El modelo, según cuenta Neomotor, ha sido presentado por la compañía Tradeseguir durante el Salón Internacional de la Movilidad Segura y Sostenible que se ha celebrado recientemente en Madrid. Y entre la multitud que allí se congregó, seguramente este radar despertase el interés en el seno de la Dirección General de Tráfico.
¿Qué ofrece este radar? TruCAM II es capaz de proporcionar una imagen de alta resolución que muestra el número de placa, así como un video completo de la infracción. Ya sea de excesos de velocidad, de distracciones al volante, o de otras infracciones. Todo a ello a una velocidad de hasta 300 kilómetros por hora.
"Los oficiales pueden reunir las pruebas necesarias para otras infracciones de tránsito, como no mantener distancias de seguridad respecto a otro vehículo, conducir de manera agresiva, hacer un mal uso de los carriles VAO , conducir distraído, obstruir el tránsito o no hacer un buen uso del cinturón de seguridad", explican sus creadores.
¿Qué mas puede hacer este novedoso radar? Cuentan, desde la web Lasertech, que cuenta con varios modos operativos, con los que poder distinguir distintos límites de velocidad en una misma carretera (ideal para diferenciar entre turismos y camiones, por ejemplo), medir distancias entre vehículos, o captar tanto placas en la parte delantera como en la trasera.
Condiciones adversas, como la oscuridad en la noche, tampoco son un problema para este radar, ya que cuenta con una cámara de visión nocturna. Es resistente al agua y puede soportar un gran rango de temperaturas, comprendidas entre los - 10ºC y los 60ºC. Gracias a sus baterías, puede durar entre 8 y 10 horas funcionando de forma inalámbrica.
Está por ver si se instalará esta novedad en las carreteras españolas, ya que de momento únicamente se ha presentado en una feria. Pero, sin duda, se trata de una innovación a tener en cuenta de cara al futuro.