“Mirad, no me puedo creer lo que es capaz de hacer el área de servicio esta”, se escucha a un camionero en un vídeo que estos días circula por las redes sociales. Se refiere a la iniciativa de la Venta El Hacho, un restaurante y hotel de carretera a pie de la autovía A-92 a su paso por Lora de Estepa, en Sevilla.
“Estamos con los camioneros. No podemos abrir pero sí apoyar”, continúa diciendo el autor de la grabación, que lee los dos grandes carteles que el negocio ha colgado en sus cristaleras. “Transportistas, autoservicio gratis. Por favor, coja lo que necesite. Estamos aquí las 24 horas”. En la calle, una pequeña furgoneta estilo food truck cargada de refrescos, cafés, leche, pizzas, bocadillos o dulces, además de un pequeño horno y un microondas, espera a todo el que haga una parada en El Hacho.
Durante estas dos últimas semanas, esta venta sevillana, cerrada por el estado de alarma decretado en España, ofrece alimentos gratuitos a los profesionales del transporte que no pueden consumir en el establecimiento. “Importante”, lee el camionero que graba el vídeo durante una parada nocturna. “No admitimos dinero”, pone en un pequeño letrero ubicado encima de varios termos de café.
Pero, ¿cómo surge esta iniciativa? “Hace dos domingos, cuando ya teníamos cerrado el negocio, llegaron varios camioneros pidiéndonos agua, café o pan. Como no podíamos atenderlos, nos reunimos y pensamos qué podíamos hacer. Y salió esto”, explica por teléfono a EL ESPAÑOL Jéssica Borrego, una de las responsables de El Hacho.
Esta venta es un punto de referencia para los camioneros. En especial para los andaluces, dada su ubicación, pero también para los del resto del país. Se encuentra en la autovía que une Andalucía de este a oeste por el interior de la región.
El 80% de sus clientes, explica Jéssica, son transportistas y gente de paso, como representantes comerciales, repartidores de mercancías o empleados de la construcción que salen fuera de sus residencias a trabajar.
La Venta El Hacho tiene 35 años de historia. La fundó Jesús Borrego, abuelo de Jéssica. Cuando murió el fundador en un accidente, sus hijos continuaron con el negocio. Uno de ellos, Benjamín, padre de Jéssica, también falleció hace un año. Desde entonces, ella ocupa el lugar de su progenitor. “Somos una empresa familiar”, explica esta responsable. “Fue sencillo ponernos de acuerdo”.
"Los héroes son ellos"
Los dueños de la Venta El Hacho confiesan que nunca pensaron que esta iniciativa iba a tener un impacto en la sociedad como el que está teniendo gracias al vídeo grabado por un camionero. Ahora, cada día, reciben llamadas de agradecimiento de numerosos puntos de España. Transportistas, familiares de camioneros y gente a la que no conocen de nada.
“Estamos abrumados con tantas muestras de cariño. Pero somos nosotros los que no podemos dejarlos solos a ellos”, explica Jéssica Borrego. "Los héroes son ellos, no nosotros".
La furgoneta con la que dan este servicio la usaban para los eventos de catering que también ofrece la empresa. Los responsables del restaurante la van reponiendo conforme se acaban algunos productos.
“Estamos aquí las 24 horas del día. Nunca falta de nada. Siempre uno de nosotros está aquí para vigilar y reponer", dice Jéssica. “Lo que nos emociona más es cuando un camionero pasa por delante del negocio y, sin parar siquiera, nos pita. Es un sentimiento inexplicable”.
La solidaridad demostrada por El Hacho se está extendiendo. Varios proveedores de esta venta les están entregando productos gratis para que ellos, a su vez, puedan ofrecerlos a los transportistas que hacen una parada en las inmediaciones del negocio.
“Vamos a estar aquí hasta que se acabe el confinamiento. Esa es nuestra intención”, añade esta copropietaria del restaurante. “Sin camioneros no llega la comida a nuestras casas, por ejemplo. A los españoles nos hacen mucha falta en estos momentos tan difíciles”.