La lucha de los sanitarios de toda España contra el coronavirus Sars CoV-2 sigue segando vidas. De hecho, ya son 12 los médicos, enfermeros o auxiliares que han muerto como consecuencia de la enfermedad Covid-19. El último de ellos es el médico del Summa 112 de la Comunidad de Madrid, Luis Antonio Pérez Suárez. Es el primero que ha fallecido en esta autonomía y lo ha hecho con 61 años de edad, tras más de 30 años de carrera en los servicios de emergencias de Madrid. Tantos que desde la entidad sanitaria aseguran que era uno de los pioneros en la atención de urgencias y emergencias en Madrid.
Pese a ello, él sentía que había hecho mal las cosas por infectarse y "se sentía defraudado", según desvela su hija, Marta Pérez. El médico Luis le escribió en un mensaje con desazón: "Algo he hecho mal para infectarme. He fracasado. No puedo ayudar y he arriesgado a mi familia". Unas palabras que la joven de 25 años no suscribe, ya que denuncia que su padre no hizo "nada mal", sino que no le dieron un correcto "material de protección".
Esta circunstancia, a su juicio, ha producido el fallecimiento de este médico, que ha dejado viuda a su mujer, una ginecóloga que trabaja para el Grupo HM Hospitales, y huérfanos a sus tres hijos. Luis, sin embargo, trabajaba en la Unidad de Asistencia Domiciliaria número 33 del 112, cuya base está en el municipio de El Molar, situado al norte de la capital. Desde ahí, hacía décadas atendía a los pacientes no sólo en esa localidad, sino en las aledañas. Y, también, ejercía en el Hospital privado HM Vallés, en Alcalá de Henares. "Era un médico muy querido y un gran profesional", valoran a EL ESPAÑOL desde la portavocía del Summa 112.
Sin embargo, el experimentado doctor no pudo evitar contagiarse por coronavirus por la deficiente protección que tenía, según explica su hija Marta en una carta en la que airea su dolor. Una desprotección que ha sido letal para el doctor Pérez porque "tenía un alteración congénita en el corazón" y, también, era "obeso y fumador", contaba Marta en la Cope. La joven jugadora profesional de baloncesto del HGB Ausarta Barakaldo también ha denunciado que las autoridades sanitarias pese a saber eso "le mandaron a las trincheras".
Pero, ahora, a los médicos de más de 60 años los están dejando "en segunda línea". Un hecho que no se cumplía hace unas semanas, cuando la crisis de contagiados y fallecidos por Covid-19 no había alcanzado la dimensión actual. De hecho, según asegura Marta, su padre contrajo su enfermedad el sábado 15 de marzo, aproximadamente. "No estaba de vacaciones ni visitando a sus familiares, estaba doblando, matándose porque desgraciadamente un médico en España no tiene la importancia ni consideración que se merece", denuncia la hija del doctor Pérez a través de una carta publicada por la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid.
"Sólo quería ayudar"
Aquel día, Luis fue a trabajar por la mañana en el Hospital Vallés, del Grupo HM Hospitales y por la noche se unió a sus compañeros del Summa 112 para hacer un turno de 12 horas. Luis trabajaba de manera incansable y sin quejarse a pesar de que era una persona de riesgo. Pero su profesionalidad le empujaba a contribuir en la lucha de los sanitarios contra el Covid-19. "Era consciente del riesgo pero sólo quería ayudar", en palabras de Marta, quien ensalza a su padre y dice que de mayor quiere ser como él. Y, de hecho, sigue sus pasos, ya que es aspirante a MIR.
Fue algo más de una semana después, cuando el médico supo que tenía el nuevo coronavirus. Marta asegura que antes no habían querido hacerle la prueba, algo que, a juicio de la futura médico, es irresponsable porque a los sanitarios "se les debe hacer el test rápido" porque, si están infectados, pueden seguir contagiando a sus pacientes "sin ellos saberlo ni quererlo". Pero el caso es que Luis dio positivo. Por ello se aisló en su casa. Un confinamiento dentro del confinamiento. Una circunstancia "horrible".
"Tras informarme sobre el famoso Covid y saber que existía mucha disociación clínico-radiológica le auscultamos mi madre -ginecóloga que decidió darse la baja al comenzar con clínica, cuyo principal miedo era no contagiar a sus pacientes embarazadas- y yo. Aquí empezó la caída libre, escuchamos unos pequeños crepitantes en la base pulmonar izquierda. Con lo que hablamos con mi hermano, también al pie del cañón, traumatólogo matándose por personas con Covid -eso sí, una vez más, sin EPIs ni nada-, decidimos ingresarle", explica Marta en la misiva.
Tras 12 días de lucha en la UCI del hospital HM Vallés, el doctor Luis Pérez perdía la vida este domingo consecuencia del coronavirus, que le provocó un tromboembolismo pulmonar. Ahora, sus familiares no han podido darle el último adiós por la situación de estado de alarma en la que se encuentra España -presumiblemente- hasta el próximo 26 de abril. Pero Marta, hija mediana de Luis, asegura que cuando pase todo esto, su hermano mayor, el menor y su madre rememorarán al médico al ritmo de Here comes the sun, de Los Beatles. Una canción importante para el propio Luis, el primer sanitario fallecido por Covid-19 en la Comunidad de Madrid.