En pleno coronavirus, con España confinada, con centenares de muertos –por mucho que baje la curva– engrosando la lista de víctima… Con todo eso, todavía hay quien decide ir contra las normas, patalear, torpedear y entorpecer la labor de los cuerpos y seguridad del Estado. Como este guipuzcoano, que protagonizó la pasada madrugada una escena de película, chocando contra los coches de Policía ante la atenta mirada de todo el vecindario.
El incidente ocurrió, en la madrugada del miércoles según El Correo, en el barrio de Beraum, en Rentenría (Guipúzcoa). Allí, los vecinos, ante el estruendo formado por un conductor suicida, salieron de sus casas para ver qué estaba ocurriendo. Y lo que se encontraron fue a un sujeto, todo indica que ebrio, embistiendo y destrozando el coche de la Policía Local del municipio.
Inmediatamente, los vecinos presenciaron una escena de película. El sujeto empezó estrellando el coche contra un muro de piedra. Pero, al darse cuenta de que no podía pasar, dio la vuelta y se estampó contra el coche de policía, de donde salieron dos agentes. Estos le indicaron que parara, pero él no quiso hacerlo. Arrancó de nuevo y se fue contra el muro.
Y, después, vuelta a empezar, volvió a arremeter contra otros coches que llegaron al callejón -muchos de ellos de incógnito- para evitar que saliera de allí. Al final, el coche del sujeto quedó atrapado y los policías pudieron sacarlo del vehículo, rompiendo los cristales previamente y sacándolo para retenerlo, detenerlo y conducirlo a dependencias judiciales.