Ni Cadaqués ni Motril: este es el pueblo de España con la playa de agua dulce más bonita de toda Europa

Si hay un país en el mundo que puede ofrecernos todo tipo de escenarios de los que disfrutar, ese es España. No hay nada que imaginemos que no podamos encontrar. Los puertos de montaña más espectaculares, las playas más paradisiacas, el mejor clima e incluso la mejor gastronomía. 

Sin embargo, no todas las personas tienen acceso a estos lugares idílicos y que se convierten en destino de vacaciones de millones de turistas cada año. Por ello, algunos se ven obligados a buscar alternativas igualmente interesantes. Para aquellos que buscan pasar una tarde refrescante y edificante de playa, hay un pequeño municipio de Badajoz que sorprende por ofrecer esta posibilidad. 

Evidentemente, se trata de una playa de interior, de una playa fluvial. Es decir, una playa de agua dulce, algo muy difícil de encontrar en Europa, sobre todo con la calidad y las posibilidades que ofrece la Playa de la Dehesa, situada en Cheles, muy cerquita de Portugal. Un enclave maravilloso y desconocido para la mayoría de turistas. 

¿Cómo es la Playa de la Dehesa?

A veces no hace falta buscar el pueblo más bonito de costa para disfrutar de una playa impresionante. Para ejemplo de esta quimera tenemos la Playa de la Dehesa, la cual suele ser más conocida como la playa de Cheles por ser el municipio que más cerca tiene. Se trata de un enclave muy frecuentado por las personas que viven en Badajoz, ya que se sitúa a solo 54 kilómetros de la capital de la provincia. 

Esta playa, además de por sus dimensiones, es conocida por ser una de las mejores playas de agua dulce de toda Europa. Se trata de una especie de costa fluvial que cada vez está escalando más posiciones en la lista de los destinos turísticos más frecuentados de la zona. 

Por si esto fuera poco, otra de sus maravillas escondidas es que tiene un inmenso arenal que da cabida a todos los bañistas, algo casi imposible de encontrar en España. Aunque a muchas personas les cueste imaginarlo, esta playa funciona como una más. De hecho, desde el año 2019 cuenta con el distintivo de Bandera Azul. 

Otra de sus particularidades es que la Playa de la Dehesa, o la playa de Cheles, forma parte del embalse más grande de Europa. La masa de agua que allí se recoge se utiliza principalmente para regadío y para generación de energía eléctrica. No obstante, también hay margen para el ocio, ya que estas aguas bañan su acogedora playa. 

Zona de césped de la Playa de la Dehesa, en Badajoz. Turismo Extremadura.

Este entorno natural es un reclamo inigualable para dos países, ya que su cercanía con Portugal hace que muchos ciudadanos del estado luso se acerquen hasta allí para disfrutar esta playa única. Una zona que, además, cuenta con infinitas comodidades gracias a que su creación es reciente, data del 2002. 

En dicho año se produjo la construcción de este embalse aprovechando las aguas del río Guadiana y se extendió a lo largo de un hermoso espacio natural entre España y Portugal. Para llegar hasta esta playa hay que tomar un camino de cinco kilómetros que parte de la calle Egido en la localidad pacense de Cheles.

Una ruta que tiene mucho tránsito, ya que el Gran Lago, nombre coloquial que recibe el pantano de Alqueva, es un lugar muy visitado por su espectacularidad. No hay que olvidar que es el más grande de Europa. Allí podremos disfrutar de un día de playa como si estuviéramos en las Canarias o en las Baleares, tomando el sol en nuestra hamaca o realizando deportes acuáticos. 

La zona dispone de una amplia oferta de actividades acuáticas aptas para todas las edades como hidropedales, colchonetas flotantes, piragüismo, windsurf y waterball. O incluso podemos pasar una jornada agradable en su chiringuito. Todo lo que imaginemos lo tenemos en Cheles.