Descubre un lugar perfecto para los amantes de las rutas por desfiladeros

Descubre un lugar perfecto para los amantes de las rutas por desfiladeros

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Descubre un lugar perfecto para los amantes de las rutas por desfiladeros

La provincia de Burgos esconde algunos de los desfiladeros más impresionantes de nuestro país. Entre ellos, aquellos situados en el territorio Bureba - Ebro, como el del río Ayuda, el de Pancorbo, el de San Martín de Ubierna y el de La Hoz.

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El territorio de Bureba-Ebro, en la provincia de Burgos, se distingue por su naturaleza desbordante y su variedad de paisajes capaces de sorprender a cada paso. Sus llanuras rodeadas por un manto de colores dan la bienvenida a quienes deciden deleitarse con la autenticidad de este patrimonio natural y cultural.

Las montañas, de perfiles abruptos, contrastan con los amplios páramos propios de Castilla y León, abiertos y expuestos al viento, creando un mosaico natural diverso y singular. Entre toda esta exuberancia natural se forman desfiladeros espectaculares, donde los ríos han esculpido paredes rocosas de gran belleza a lo largo de los siglos.

Así, estos desfiladeros se han convertido en localizaciones capaces de enamorar a excursionistas y viajeros a través de sus rutas y senderos. Concretamente en Bureba-Ebro podemos encontrar varios itinerarios para redescubrir la naturaleza y la belleza rural de Burgos, entre los que destacan estas cuatro propuestas: el desfiladero del río Ayuda, el de Pancorbo, el de San Martín de Ubierna y el desfiladero de La Hoz.

Desfiladero del río Ayuda

En el Condado de Treviño, enclave burgalés dentro de la provincia de Álava, se encuentra uno de los parajes naturales de mayor interés de la zona y valor ambiental de Castilla y León: el desfiladero del río Ayuda. Su ruta cuenta con un camino señalizado que parte del pueblo de Sáseta y que en todo momento discurre en paralelo al curso del río. Así, se forma un paseo que permite a los más aventureros disfrutar del patrimonio natural y geológico que atesora la zona. Además, a lo largo del recorrido nos acompañarán las aguas cristalinas del río, que se precipitan por pequeñas cascadas.

En definitiva, este desfiladero es un espacio natural espectacular en el que abundan numerosas especies, tanto vegetales como animales, y que podemos encontrar mientras disfrutamos explorando el entorno.

Desfiladero de Pancorbo

El desfiladero de Pancorbo comunica la meseta castellana y la depresión del Ebro. Se caracteriza por haber sido uno de los pasos más importantes y emblemáticos del norte de Castilla

Esta garganta es un lugar lleno de encanto y magia entre las aguas del río Oroncillo y las paredes rocosas que la conforman. Y no solo eso, a lo largo de este desfiladero también se pueden encontrar ermitas, puentes y un entramado callejero medieval de gran interés.

Los impresionantes desniveles de esta garganta y la singularidad de sus formas rocosas nos ofrecen espectaculares paisajes a lo largo de todo su recorrido. Además, la ruta que llega hasta la peña de El Mazo ofrece una panorámica de una belleza excepcional.

Desfiladero de San Martín de Ubierna

Cercano a la localidad de Ubierna se encuentra un estrecho desfiladero horadado por el arroyo de Rucios, donde aún se conservan sus primitivos valores naturales gracias a su protección y su escasa popularidad. 

Cuenta con poco más de 2 kilómetros de longitud y en algunos puntos sus paredes superan los 200 metros de altura. Se sitúa como un fascinante enclave paisajístico y un verdadero santuario para muchas aves. Además, en su recorrido podemos encontrar grandes cuevas para explorar y curiosas formaciones rocosas labradas por el río durante millones de años.

Desfiladero de La Hoz

El arroyo de La Hoz marca el límite entre la cuenca del Duero y la del Ebro y está integrado en el Camino Natural Vía Verde Santander-Mediterráneo, itinerario del ferrocarril que pretendía transportar mercancías de forma rápida entre los puertos de Santander y Valencia a principios del siglo XX, pero que finalmente no llegó a operar.

En el interior de la garganta se pueden observar paredes rocosas de gran verticalidad alternándose con leves pendientes en las que abundan los encinares. Además, durante el recorrido podemos disfrutar de impresionantes vistas panorámicas y paisajes cautivadores en los que se presentan multitud de especies, tanto vegetales como animales.

Con todo ello, estos cuatro desfiladeros se transforman en maravillosos lugares capaces de enamorar a todos aquellos que desean disfrutar de la naturaleza y realizar actividades al aire libre en los espectaculares parajes que ofrece la provincia de Burgos.