Este es el motivo por el que comemos 12 uvas en Nochevieja: historia y origen de esta tradición tan popular
- Se trata de una costumbre española que simboliza buenos deseos para los 12 meses del año.
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La tradición de comer 12 uvas en Nochevieja es uno de los rituales más emblemáticos de España. No hay lugar a dudas que es un acto que conecta generaciones en la celebración del cambio de año.
Al son de las campanadas que marcan la medianoche, millones de personas se reúnen frente al reloj de la Puerta del Sol en Madrid o en sus hogares para cumplir con este gesto cargado de simbolismo. Cada uva representa un mes del año que comienza, y consumirlas al ritmo exacto es una forma de invocar suerte, prosperidad y buenos augurios.
Aunque esta costumbre parece estar profundamente arraigada en la cultura española, sus orígenes no son tan antiguos como podría pensarse. Nacida entre el ingenio de los agricultores y el humor de las clases populares, la tradición de las 12 uvas ha evolucionado hasta convertirse en una seña de identidad nacional.
Origen
La tradición de comer 12 uvas en Nochevieja en España tiene sus orígenes en el siglo XIX, aunque hay varias teorías sobre su origen exacto. Una de las más aceptadas es la que conecta esta costumbre con una estrategia de los agricultores de uva en la región de Alicante y Murcia.
En 1909, hubo una cosecha de uva excepcionalmente abundante, lo que llevó a un excedente. Para dar salida a toda esa producción, los agricultores promovieron la idea de consumir 12 uvas como símbolo de buena suerte al despedir el año, asociando cada uva con un mes del nuevo año. La tradición se popularizó rápidamente en todo el país.
Asimismo, otra teoría muy popular señala que la costumbre podría haber comenzado en Madrid, donde las clases altas adoptaron la moda de seguir la tradición francesa de celebrar el Año Nuevo con uvas y champán.
La clase trabajadora, en un acto de ironía y apropiación, comenzó a hacerlo también, pero de manera más sencilla.
Con el tiempo, comer las 12 uvas al ritmo de las campanadas de medianoche se consolidó como una tradición española que simboliza buenos deseos para los 12 meses del año.
Esta costumbre se ha exportado a algunos países de América Latina, pero es en España donde tiene un carácter más arraigado y festivo.
Cómo elegir las uvas
Elegir las uvas perfectas para la tradición de las 12 campanadas en Nochevieja puede marcar la diferencia entre una experiencia tranquila y un momento caótico. Lo ideal es optar por una variedad adecuada, preferiblemente sin semillas, para facilitar su consumo en los pocos segundos que dura cada campanada.
Las uvas de tamaño medio son más cómodas de comer rápidamente, y si son dulces, como las variedades Thompson o Moscatel, el sabor será más agradable.
La frescura es otro factor clave. Asegúrate de elegir uvas con un color uniforme, ya sea verde, rojo o morado, dependiendo de la variedad. La piel debe sentirse firme al tacto, sin arrugas ni signos de blandura. Evita las uvas con manchas marrones o moho, ya que esto indica que no están en su mejor estado.
Si es posible, apuesta por uvas de origen local o nacional. En España, las uvas de Vinalopó son una opción excelente por su calidad y su método de cultivo, que incluye el uso de bolsas protectoras para preservar su frescura. Este detalle garantiza que lleguen en perfecto estado a tu mesa.
Eso sí, antes de servirlas, lávalas bien con agua fría para eliminar cualquier residuo y sécalas suavemente con un paño limpio o papel de cocina. Si planeas desgranar las uvas, prepáralas con antelación y colócalas en recipientes individuales para que cada persona tenga su ración lista al empezar las campanadas.
Para los que buscan algo diferente, las alternativas creativas también son válidas. Uvas deshidratadas o cubiertas de chocolate blanco pueden ser una opción original y deliciosa que conserva la esencia de la tradición mientras aporta un toque moderno.