Una mujer, indemnizada por su aseguradora tras no recibir la cancelación al quedarse embrazada
Según cuenta Facua, ARAG seguros se negó a devoler el importe porque la pareja conocía que la mujer estaba embarazada antes de contratar el seguro.
25 febrero, 2019 15:36El Juzgado de Primera Instancia número 25 de Sevilla ha condenado a la aseguradora ARAG a pagar 1.800 euros por negarse a abonar la cantidad cubierta por la póliza por un viaje que no pudieron realizar porque ella dio a luz.
El 26 de enero 2016, Francisca Segura y José Manuel Molero contrataron sus vacaciones con B The Travel Brand (antigua Viajes Barceló), compañía que les ofertó un seguro con ARAG que cubría el abono de hasta 1.800 euros si se veían forzados a anular el viaje por una causa imprevisible e inevitable.
Al mes siguiente -según cuenta Facua-, conocieron la noticia del embarazo y solicitaron la cancelación del viaje, puesto que las fechas previstas para el parto podrían coincidir con las del viaje.
La agencia únicamente les reembolsó 749 euros de los 3.384 que pagaron por el viaje, cuando el abono estipulado por el seguro que contrataron fijaba el pago de 1.800 euros.
La pareja acudió a Facua para que la organización le ayudase a reclamar su dinero. El equipo jurídico, tras ponerse en contacto con ARAG, obtuvo como respuesta que la pareja ya conocía el embarazo cuando contrataron el seguro y que, por lo tanto, la anulación no se llevó acabo por una circunstancia imprevisible o inevitable.
Sobre esta respuesta, Facua presentó una demanda en enero de 2018 contra ARAG. En su sentencia, conocida en el día de hoy, el Juzgado establece que el embarazo "era un hecho aleatorio desconocido cuando se contrató" el viaje y "una eventualidad", por lo que se trató de una "situación sobrevenida e imprevisible".
La magistrada ha establecido el pago de los 1.800 euros por parte de la aseguradora ARAG, además de 434 euros en concepto de intereses, calculados según la Ley de Contrato de Seguro.
"Por mucho que, según los cálculos médicos, [Francisca] se encontrara en la segunda semana de gestación, el embarazo no tenía por qué ser conocido. Es más, lo lógico es que no lo fuera", añadió en la sentencia.