"La escuela pública debe ser un garante de la igualdad de oportunidades para el alumnado". Este principio, que puede resultar obvio, no se cumple a día de hoy. O al menos esa es la principal conclusión a la que ha llegado la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (CEAPA). Este organismo ha presentado este miércoles su Balance del inicio del curso escolar 2019-2020. Aunque la confederación considera que hay muchos aspectos a mejorar en el ámbito de la educación, dos han sido los puntos que más preocupan a los padres de los estudiantes: la alimentación y la gratuidad de los libros de texto.
En un mercado laboral en el que cada vez es más complicada la conciliación familiar y laboral, cada vez son más los niños que no tienen otra alternativa que comer en los propios centros educativos. Un aspecto preocupante es el progresivo cierre de comedores escolares de colegios, una realidad cada vez más frecuente en zonas rurales y en los cursos de secundaria.
Para el resto de alumnos que sí gozan de este servicio, deben saber que existen notables diferencias económicas entre comer en una comunidad autónoma u otra. De media, comer en un colegio cuesta al día unos cuatro euros.
Provincia | 2018-2019 | 2019-2020 | Variación |
Andalucía | 4,38 | 4,38 | = |
Aragón | 4,89 | 4,89 | = |
Asturias | 3,5 | 3,5 | = |
Baleares | 6,5 | 6,50 | = |
Canarias | 3,3 | 3,50 | 6.06 % |
Cantabria | 4,5 | 4,50 | = |
C.-La Mancha | 4,65 | 4,65 | = |
Castilla y León | 4,50 | 4,50 | = |
Cataluña | 6,2 | 6,2 | = |
Ceuta | 3,55 | 3,55 | = |
Extremadura |
4,16 |
Sin datos | |
Galicia | 4,5 | 4,5 | = |
Madrid | 4,88 | 4,88 | = |
Melilla | 3 | 4 | 33,00 % |
Murcia | 4,3 | 4 | -6.97 % |
Navarra | 6,25 | 6,25 | = |
La Rioja | 4,02 | 4,02 | = |
C. Valenciana | 4,25 | 4,25 | = |
Los precios, respecto al curso anterior, prácticamente no han variado. Sí que llama la atención el caso de Melilla, donde alimentar a los niños cuesta un euro más de media al día que el año pasado. Circunstancia especialmente preocupante para CEAPA, puesto que la competencia allí recae directamente sobre el Ministerio de Educación.
El gasto que le supone a una familia dar de comer a un hijo en Asturias al mes llega, de media, a 70 euros mensuales, mientras que par una familia de Navarra o Baleares, el gasto prácticamente se duplica (130).
"Comedores escolares y no comederos"
Otro aspecto que preocupa especialmente a los tutores, y vinculado al coste económico, es la calidad de las comidas. "Como mínimo, el 80 % de colegios recurren a la comida de línea fría", explican desde CEAPA.
¿Y qué es esto de la línea fría? Los centros educativos, a la hora de ofrecer sus menús a los alumnos, pueden recurrir a dos fórmulas. Por un lado, cocinar los alimentos en el propio centro, lo que sería el modelo preferido. Con él, prima la calidad y el sabor de las comidas. Por otro lado, está el modelo de línea fría, al que recurren la mayoría de colegios.
Mediante este método, el colegio fía la alimentación a una empresa externa, que prepara los alimentos y los envasa mediante un sistema de enfriado que permite que se conserven aptos para el consumo durante varios días. "Muchos colegios reciben los platos cocinados, listos para calentar y servir, una o dos veces por semana", cuentan desde CEAPA. Esto se traduce en que los niños comen comida de peor calidad, con productos más baratos, y cocinados con varios días de antelación.
"Las licitaciones de las consejerías priman más a las grandes empresas, que trabajan la línea fría y son más solventes económicamente que a las pequeñas empresas, a las cooperativas, que trabajan más con el producto de proximidad y la línea caliente", explican.
Y elegir entre la línea fría y la línea caliente se refleja muy visualmente en cómo dejan los platos los pequeños. "Es muy raro encontrar un niño al que no le guste la pasta con tomate. Sin embargo, cada vez encontramos más casos de niños que dejan la comida en el plato. Cuando calientan la pasta y la sirven, presenta un aspecto parecido a la papilla", ejemplifica la confederación de padres y madres de alumnos.
Libros gratis solo en 4 comunidades
El segundo aspecto en el que CEAPA ha hecho hincapié es en todo lo que rodea a los libros de texto. En sus precios, en sus becas, en su adaptación a los tiempos actuales... y en su excesivo peso.
La desigualdad entre comunidades más llamativa es la gratuidad de textos. Únicamente se da en Andalucía, Murcia, Navarra y la Rioja. En el resto de comunidades, existen diferentes modelos de becas y de programas de préstamo y reutilización, que en su mayoría resultan insuficientes para CEAPA.
Algunas regiones, como la de la Comunidad Valenciana o Asturias, han aumentado las partidas presupuestarias a las ayudas para la compra de libros. Concretamente, un 15 %.
En la mayoría, como en Castilla y León, Baleares o Ceuta, las prestaciones se mantienen igual que el curso anterior. Existen casos concretos, como los de Canarias o Cataluña, en los que el sistema de préstamos funciona de manera distinta en cada centro, por lo que generalizar resulta una tarea compleja.
En cualquier caso, la línea general que percibe la confederación es que las ayudas son insuficientes.
"Una de cada cuatro familias tiene problemas para llegar a fin de mes. El intentar llegar a estos gastos puede suponer grandes problemas entre las familias y desigualdades entre los niños", argumentan. Por ello, solicitan al Gobierno que dedique un 5 % más de recursos económicos a la Educación.
Demasiado peso a la espalda
Más allá de las desigualdades económicas, los padres y madres de alumnos perciben, de manera generalizada, un problema que afecta a la salud de los niños. "Los niños deberían soportar en su espalda no más del 10 % de su propio en peso, y actualmente cargan sobre sus hombros el 30 %", detallan.
Por ello, han lanzado junto al Colegio Oficial de Médicos la campaña #AligeraMiMochila, con el objetivo de concienciar sobre los problemas que les puede causar soportar tanto peso.
CEAPA considera innecesario que los niños tengan que traer y llevar tantos libros, del colegio a casa y de casa al colegio. "Implementar taquillas supondría una solución al problema. Sin embargo, muy pocos centros ofrecen esta idea, y los que las instalan es a coste de las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos", cuentan.
"En la era digital, el libro debe adaptarse a su tiempo. También pueden transmitirse conocimientos mediante otros métodos, como actividades complementarias, excursiones, museos...", opinan.
Las mochilas con carrito, igualmente, alivian las espaldas, pero dificultan la labor de transporte cuando se topan con escaleras. Entonces, ¿cuál sería la solución óptima para padres y madres de alumnos? Disminuir o restringir los deberes.
"Un exceso de deberes no es sinónimo de mejores resultados. Además, los niños tienen derecho a jugar, a divertirse y a pasar tiempo con sus familias", transmiten desde la confederación.