El sistema educativo retrocede con respecto al último informe PISA (2016). En estos tres años, en los que los alumnos examinados han pasado de ser generación LOE a generación LOMCE, España se ha dejado cinco puntos en Matemáticas (de 486 a 481) y hasta 10 en Ciencias (de 493 a 483) -el peor resultado desde que arrancó la prueba en el año 2000.Volvemos a estar -más aún si cabe- en el vagón de cola de los países desarrollados y sobre todo -dato más preocupante- se revierte la tendencia de mejoría experimentada en los últimos informes.
España, en Matemáticas y Ciencias, vuelve a situarse por debajo de la puntuación media (489) de los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), quedándose prácticamente al mismo nivel que Hungría y Lituania, según el informe hecho público por PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) este martes.
La llamada Ley Wert (Lomce), bajo la que se han examinado los alumnos españoles, se aprobó en 2013 y sustituyó a la LOE con el objetivo de mejorar el nivel educativo con respecto al resto de países de la OCDE y para eliminar las diferencias entre comunidades. Este informe PISA pone en entredicho la norma orgánica a ojos de la comunidad educativa y del posible nuevo Gobierno PSOE-Unidas Podemos.
El informe ha sido elaborado tras examinar a más de medio millón de estudiantes de 15 años -con independencia del curso en el que estén matriculados- en medio mundo (37 de ellos pertenecientes a la OCDE) y a 35.943 alumnos españoles pertenecientes 1.102 colegios. Esto también ha servido para dejar constancia del diferente nivel educativo de los jóvenes de las diferentes Comunidades Autónomas españolas.
Todos esos alumnos han sido examinados sobre tres destrezas: los resultados de Matemáticas y Ciencias han si publicados ya. Faltan los de Lectura, que han sido puestos en cuarentena después de que PISA encontrara “anomalías” en la forma en que se realizaron: los estudiantes españoles tardaron 25 segundos en responder más de 20 preguntas y se estima que el 5% lo hicieron sin rigor.
España, el 28º en Matemáticas y el 25º en Ciencias
España, en Matemáticas, está en la vigesimoctava posición en el informe PISA y a años luz de los países que mejores notas sacan (Japón, 527; Corea, 526; y Estonia, 523) y está muy por debajo de sus ‘colegas’ europeos: Holanda (519), Gran Bretaña (502), Bélgica (508), Alemania (500), Irlanda (500), Austria (499), Francia (495), Portugal (492) o Italia (487).
Sorprende que países como Polonia (516), Estonia (523), Eslovenia (509) o Letonia (496) se encuentren por encima. España está, según el ranking de PISA, al nivel de Hungría (481) y Lituania (481). Las comparaciones son odiosas, pero en este caso dejan bastante mal parado al sistema educativo español.
En Ciencias, España se encuentra algo mejor, en la vigesimoquinta posición, pero tampoco sirve de consuelo. Estonia (530), Japón (529) y Finlandia (522), las tres primeras de la clasificación, le sacan casi 50 puntos. Entre los países europeos, de nuevo, Gran Bretaña (505), Alemania (503), Holanda (503), Bélgica (499), Irlanda (496), Francia (493) y Portugal (492) están por encima.
España, en esta destreza, supera a Italia (468), pero se sitúa al nivel de Letonia (487), Lituania (482), Hungría (481) o Luxemburgo (477). En este caso, la situación también es preocupante.
Los hombres, mejor que las mujeres en Matemáticas
Los hombres superan a las mujeres en Matemáticas en seis puntos (algo más que la puntuación media -cinco- del resto de países de la OCDE). Ellos, además, tienen más confianza en conseguir lo que quieren: uno de cada tres alumnos matriculados en disciplinas técnicas esperan ser ingenieros o científicos cuando tengan 30 años; el rango es inferior entre las alumnas (una de cada cinco espera conseguir lo mismo).
No ocurre lo mismo cuando nos referimos al ámbito de la salud. En este caso, tres de cada 10 chicas (frente a dos de cada ocho chicos) esperan trabajar en la Sanidad cuando tengan 30 años. Y, por último, el 10% de los hombres quiere trabajar en Telecomunicaciones frente a un reducido número de mujeres (tan solo el 1%).
Ellas, además, en todos los sistemas educativos analizados por PISA, tienen más miedo a suspender que ellos.
El 17% sufre acoso escolar
El 17% de los estudiantes españoles reconocieron en el informe PISA que habían sufrido acoso escolar en el último mes, un porcentaje inferior al del resto de países de la OCDE (23%). Asimismo, el 92% de los alumnos coincidieron en que hay que ayudar a los compañeros de colegio a que sufran algún tipo de bullying (frente al 88% de media de la OCDE).
Pese a estas afirmaciones, el 39% de los estudiantes españoles (en contraposición con el 26% de los de la OCDE) confesaron que, en la mayoría de las asignaturas, los profesores tienen que parar la clase durante mucho tiempo para seguir con las clases. De hecho, el 30% de los alumnos reconoció haberse ausentado algún día en la escuela y el 44% reconoció llegar tarde frente al 21% y el 48% respectivamente de los países de la OCDE.
Los estudiantes, satisfechos con su vida
El 74% de los jóvenes españoles examinados han reconocido estar satisfechos con sus vidas (7 de 10 puntos en una escala de 10) frente al 67% de sus compañeros de los países de la OCDE. Asimismo, el 72% de los estudiantes confiesa que sus profesores disfrutan enseñando (ligeramente menos que en la media de la OCDE, 74%).
Los españoles, a su vez, se sienten menos solos (el 10%) que la media de sus ‘colegas’ de los países de la OCDE (16%).