Catorce incendios forestales, con más de 5.500 hectáreas ardidas, mantienen en alerta a Galicia. Las llamas han arrasado los municipios de Avión (Ourense), Porto do Son (A Coruña) y Santiago de Compostela, donde se han visto afectadas más de 500 hectáreas en cada uno y se han desalojado varias viviendas. Es el cuarto día de un infierno que las condiciones meteorológicas -altas temperaturas, vientos y clima seco-, amenazan con empeorar en las próximas horas.
La violencia de las llamas y su proximidad a las poblaciones han obligado a decretar el nivel 2 de alerta en las provincias pontevedresas de Crecente y Arbo, donde el fuego ha calcinado más de 1.500 hectáreas; en Port do Son y Cee, ambos en A Coruña; y en Santiago.
Continúan activos los incendios del municipio pontevedrés de Cotobade y Soutomaior que ha afectado a su parroquia de Arcade. También se han visto perjudicados Avión (Ourense) y Vimianzo (A Coruña). Están controlados los de Fisterra (A Coruña), Mondariz (Pontevedra) y Caldas de Rei (Pontevedra).
Feijoó preocupado por la situación
El presidente del Gobierno autonómico, Alberto Núñez Feijóo, trasladó este jueves "el respeto y la admiración que el pueblo gallego siente por el trabajo que están desarrollando los profesionales de los equipos de extinción en la lucha contra los incendios".
Lo ha hecho en el municipio coruñés de Porto do Son, uno de los más afectados por el fuego, y ha dicho que Galicia cuenta con uno de los mejores equipos de extinción de Europa, entre los que destacó la Unidad Militar de Emergencias y la Infantería de Marina.
Feijóo afirmó que la Xunta seguirá trabajando con la prioridad de preservar la integridad física de las personas por encima del patrimonio y de los bienes materiales. "El objetivo primero es preservar la vida de las personas, los 29.000 núcleos de población que tenemos en Galicia, y el segundo objetivo es preservar el monte, pero siempre por este orden", según ha informado la Xunta en un comunicado.
Siete mil profesionales involucrados
Ante la posibilidad de que los incendios hayan sido provocados, el presidente gallego ha sentenciado que "lo que no se puede, en ningún caso, es mirar para otro lado ante conductas sospechosas". Aseguró que el Gobierno autonómico seguirá trabajando con intensidad y coordinación ante una situación que calificó de "muy complicada".
Sobre las acusaciones de descoordinación y falta de medios se ha pronunciado el secretario general del Partido Popular de Galicia, Miguel Tellado: "Las autoridades han establecido un dispositivo organizado en el que participan siete mil profesionales y en el que colabora el Ejército".