Cerca de cumplirse un mes desde la desaparición de la joven Diana Quer en A Pobra do Caramiñal (A Coruña) el pasado 22 de agosto, las pesquisas, que se encuentran bajo secreto de sumario, apenas arrojan luz sobre el caso.
La Guardia Civil ya ha descartado algunas hipótesis como la fuga voluntaria (dejó su DNI en casa y no se llevó más ropa ni dinero) o que la joven sufriera un accidente camino de su casa, puesto que se habría encontrado algún indicio. Lo mismo se puede aplicar a la teoría de que se quitara la vida o que fuera víctima de un crimen en las inmediaciones de su vivienda.
Los investigadores, los mismos que se hicieron cargo del caso Asunta, mantienen algunas hipótesis centradas en el rastreo del coche al que se pudo subir la joven después de cambiarse de ropa en casa o relacionadas con su entorno más inmediato.
A pesar de que parece no haber demasiados movimientos en las investigaciones, en las últimas horas han trascendido a los medios unos mensajes de WhatsApp entre Diana Quer y su madre, Diana López-Pinel; unos mensajes que se enviaron cuando la joven se encontraba en Ibiza de vacaciones antes de ir a A Pobra con su padre, Juan Carlos Quer, y su hermana pequeña, Valeria. "A ver si consigo volver ya. Otro día más con ellos no aguanto. Hablan a escondidas mías. Quiero volver ya", le escribía Diana a su madre, según ha publicado El Programa de Ana Rosa. "Tómate un orfi", le recomendó su madre.
Diana también mantenía informada a su madre de las peleas que ocurrían en Ibiza. "Te quiero mamá. Estate tranquila que mañana estoy ya allí. Ahora papá me está castigando dejándome de hablar. ¡Qué horror! Hoy me ha agarrado del brazo y me ha bajado del coche. Flipas", le escribía.
Además, en relación al contencioso por la custodia tanto de Diana como de Valeria, la joven ahora desaparecida se mostraba tajante: "Yo lo que tengo claro es que no me voy a vivir con papá, que voy a estar contigo. Que Valeria haga lo que quiera", le aseguraba.
Su hermana pequeña, Valeria, mantenía una relación mejor con su padre: "Papá la ha obligado y se ha montado el número diciendo que si yo soy una mala persona y tal. Valeria tiene más cuento...", le dijo.
Una mala relación con su padre
Hace menos de una semana se hizo público que Juan Carlos Quer, el padre de Diana, fue denunciado por la joven en mayo porque no le habría dejado ver a su madre, Diana López-Pinel.
La ahora desaparecida interpuso la denuncia en Pozuelo de Alarcón, afirmando que su padre le impedía hablar con su madre. "Le dije que quería hablar con mi madre... Él no quería y me quitó el móvil. Me dijo que no, que mi madre era una psicópata y que no hablase con ella. Me dijo que no me iba de allí. Que en su casa estaba mejor que en la de mi madre. Me dio un valium y me dijo que era para que me encontrara mejor", contó a los agentes.
Desde que comenzó la investigación por la desaparición de Diana Quer, con fuerte eco mediático debido a las circunstancias en las que se produjo, las miradas se han dirigido también a la relación de sus padres, separados desde 2011. Poco después de la desaparición de Diana, un juzgado retiró a la madre la custodia de su hija pequeña, Valeria, que entregó al padre.
Se prorroga por un mes el secreto de sumario
Entretanto, el misterio sobre los pormenores del caso continuará oculto, teniendo en cuenta que este lunes trascendía que el Juzgado de Instrucción Número 1 de Ribeira (A Coruña) ha acordado prorrogar por un mes el secreto de sumario de la causa sobre la desaparición de la joven madrileña de 18 años.
Así lo han confirmado fuentes judiciales, que han puntualizado que el secreto fue prorrogado el pasado viernes 16 de septiembre, si bien caducaba a mediados de esta semana. La prórroga del secreto de sumario coincidió con la comparecencia en el Juzgado de Instrucción Número 2 de Ribeira en calidad de investigada de la madre de la desaparecida en relación a la custodia de su hija menor, Valeria. El abogado de la madre ha explicado a EL ESPAÑOL que confían en que pueda haber "novedades esta semana" a favor de Diana López-Pinel en cuanto a la guardia y custodia de Valeria.