Una joven malagueña finge una violación para llamar la atención del chico que le gustaba
Tras una noche de fiesta, la joven afirmó que había sido violada por un hombre de "tez oscura". Ha sido detenida por simulación de delito.
18 septiembre, 2019 09:43Noticias relacionadas
Una mujer ha sido detenida por fingir su propia violación en Fuengirola (Málaga). Los hechos sucedieron el pasado 3 de septiembre cuando una joven alertó a los Servicios de Emergencias afirmando que su compañera de piso había sido violada. Agentes de la Policía Nacional acudieron a la vivienda para entrevistarse con ella.
La joven contó a los agentes que la noche anterior había estado cenando con un grupo de jóvenes. Al terminar, se marchó a casa con un amigo y una amiga en taxi, que les iría dejando a cada uno en su domicilio. La víctima explicó que cuando ella se bajó del vehículo se dio cuenta que no era su lugar de destino. Es más, no reconocía ni la calle. Al verse sola, se puso a andar sin rumbo. Asimismo, durante su periplo, se encontró con tres desconocidos y les preguntó si les podía indicar dónde se encontraba la calle que estaba buscando.
Entonces, uno de los individuos, sujetó a la joven por el brazo y la introdujo por la fuerza en un coche de color blanco, pequeño y con los cristales tintados. Allí, fue violada por un hombre mientras otros dos vigilaban. Tras el ataque sexual, dejaron que la joven volviera a su domicilio. La chica logró avisar al amigo con el que había compartido el taxi y, tras esto, se quedó dormida. Cuando se despertó se lo contó a su amiga, que llamó al 112 y se activó el protocolo establecido para las agresiones sexuales.
La joven aportó algunos detalles más sobre la supuesta agresión sexual y unos cuantos rasgos físicos de los presuntos autores: tez oscura, corpulentos y vestidos con chilaba. Los investigadores comenzaron a realizar la reconstrucción de los hechos, acompañados por la mujer, que se mostró poco colaborativa. Los agentes averiguaron que la joven mantenía una relación con el chico con el que se montó en el taxi y que, al parecer, no le había prestado mucha atención durante la noche. La mujer se sintió despechada.
Al final, reconoció que se había inventado los hechos para captar la atención del joven. Tras su confesión, los policías la detuvieron por simulación de delito ante la "gravedad" de los hechos denunciados, que podrían haber supuesto la imputación de un inocente.