La Guardia Civil, en el marco de la Operación Terciaria, ha liberado en Almería a cinco menores de edad que estaban siendo prostituidas desde 2019 cuando tenían las edades de 13, 15 y 16 años, y ha detenido y puesto a disposición judicial a diez personas, entre ellas a la proxeneta de las menores, por los supuestos delitos de prostitución de menores, explotación sexual, corrupción de menores y abuso y agresión a menores.
La operación se inició en junio de 2020, tras la denuncia de la madre de una de las menores al encontrar una serie de mensajes de WhatsApp que revelaban un comportamiento extraño en el móvil de su hija.
La investigación permitió conocer que esta menor de edad, junto a otras cuatro, estaba siendo prostituida. Todo era gestionado por una mujer mayor de edad, la cual se valía de una relación de amistad con las menores para explotarlas sexualmente.
Los agentes han comprobado como la ahora detenida había tejido una red de clientes a través de anuncios en chats de contenido sexual y páginas de contactos. Cobraba más de la mitad del dinero que éstas percibían por la realización de cada uno de los servicios de prostitución y en algunas ocasiones trasladaba personalmente a las menores hasta el lugar del encuentro con los clientes.
Estos servicios, que comenzaron en los primeros meses de 2019 y se alargaron en el tiempo durante casi dos años, eran realizados por las menores en los domicilios de los clientes, en lugares elegidos por ellos y en aparcamientos aislados de distintos municipios de la provincia de Almería.
La operación ha sido desarrollada en tres fases. En la primera se procedió a la detención de la proxeneta como presunta autora de los delitos continuados de prostitución de menores, explotación sexual y corrupción de menores. Esta mujer ingresó en prisión y los menores fueron puestos a disposición de sus familias, informándoles de las actividades de las cuales sus hijas estaban siendo víctimas.
En la segunda fase se ha detenido a los dos miembros más activos de la red, los cuales llegaban a mantener hasta tres encuentros semanales con las menores. Finalmente, en la última fase se detuvo al resto de miembros de la red de clientes.
Con esta operación, llevada a cabo por agentes pertenecientes a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, se ha evitado que las menores continuaran siendo víctimas de esta red. Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con los detenidos, fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción número 2 de los de Almería.