La fatal excursión de Christian, de 20 años: muere arrastrado por un dromedario en Valencia
El joven iba con su hermana y el animal se desbocó al cruzarse una amazona. Sus órganos han sido donados con la aprobación de los progenitores.
13 abril, 2021 10:19Noticias relacionadas
Christian B. D. acudió al parque natural del Turia el pasado 4 de abril junto a su familia. Durante el paseo en dromedario, el animal se desbocó. El joven de 20 años y su hermana 2 años mayor quedaron enganchados a la silla y fueron arrastrados más de 50 metros. Ambos sufrieron lesiones graves y él ingresó en el Hospital La Fe de Valencia, donde días más tarde falleció.
Los padres fueron testigos del trágico suceso. El dromedario paró después de ser bloqueado por un vehículo que se cruzó en su camino. La joven seguía colgada a la silla, pero el menor de los hermanos había salido despedido.
Christian sufrió graves lesiones cerebrales. Durante el accidente, se golpeó la cabeza contra el suelo. Su hermana tenía roturas en los huesos de las piernas y varios traumatismos, según el adelanto del suceso de Las Provincias.
El animal se desbocó al cruzarse con una amazona y su caballo. Testigos del accidente fueron el guía de la excursión y otros aventureros. Ellos avisaron de urgencia, pero cuando llegó la ambulancia, el joven ya estaba en estado crítico.
Tres días después de lo ocurrido, el joven entró en muerte cerebral. El joven sufrió lesiones irreversibles. Tras unos días conectado a un respirador, los órganos del joven han sido donados, con la aprobación de los padres.
La excursión realizada por Christian y sus padres tenía una duración de 45 minutos. Se trataba de una ruta por los campos de Manises. Los participantes no portaban cascos. La edad mínima para participar en estas actividades es de 6 años.
Según Las Provincias, la empresa organizadora asegura tener todos los permisos pertinentes y estar colaborando con la policía judicial. Dicho periódico habló también con un amigo del joven, que expuso su versión sobre las consecuencias de lo ocurrido: "Sabemos que fue un accidente, pero las empresas que organizan este tipo de actividades deberían garantizar la seguridad de las personas con un mayor control de los animales. Los camellos van atados en hilera en otros lugares para evitar estampidas ante cualquier incidente imprevisto".