La rápida intervención de la Policía Local de Pontevedra salva la vida de un bebé

La Policía Local de Pontevedra atendió el pasado sábado la una niña de 21 meses, a la que trasladaron al Hospital Provincial en estado muy grave, ya que no reaccionaba a estímulos por tener fiebre muy elevada.

Según explica el informe policial, alrededor de las 05:30 horas del sábado 12 de noviembre, agentes de la Policía Local detectaron un vehículo circulando la gran velocidad en las cercanías del Puente de los Tirantes. El coche paró delante de la Jefatura de la Policía Local y de él bajó una mujer muy alterada que gritaba que su hija estaba muerta. Se trataba de una niña de 21 meses que estaba en los brazos de su abuela, en el asiento trasero del vehículo, y no reaccionaba la ningún estímulo, aunque tenía pulso.

Ante la situación, iniciadas las maniobras de reanimación, los agentes trasladaron a la niña a las urgencias del Hospital Provincial, donde los facultativos consiguieron reanimarla. Los agentes permanecieron allí hasta que la niña se estabilizó y llegaron la madre y a la abuela, que se habían quedado en la Jefatura de Policía en estado de ansiedad.

Agentes de O Porriño reaniman a otro bebé

A las 22:00 horas de este lunes, los padres de una pequeña de cerca de dos años de edad llegaban con ella en brazos a la Jefatura de la Policía Local de O Porriño asegurando que la pequeña no podía respirar. Tras constatar que la menor sufría una insuficiencia respiratoria, comenzaron a realizar las maniobras básicas de primeros auxilios consiguiendo que reaccionase.

Al no haber una ambulancia disponible en este momento, tras comprobar que la pequeña volvía a quedar sin aire, los agentes la desplazaron de urgencia junto a sus padres al centro de salud, mientras uno de ellos continuaba efectuando las maniobras. De camino, estas dieron resultado y la niña logró expulsar las secreciones que le impedían respirar y abrir la vía aérea, comenzando a respirar con normalidad.

En primera instancia a niña fue atendida en el PAC del Centro Médico de O Porriño y posteriormente trasladada al Hospital Álvaro Cunqueiro y hoy ya se encuentra en su domicilio y recuperándose.