ACTUALIZACIÓN (13:40 horas): El fallecido es Ismael García Cores, submarinista de 21 años. Jugaba al fútbol en el Senior B del Cordeiro CF, del ayuntamiento de Valga (Pontevedra). Desde el club han trasladado su pesar por la muerte de Ismael y han transmitido sus condolencias a toda su familia, amigos, compañeros y allegados. En una publicación en Facebook, el Cordeiro CF ha expresado que el joven llegó al club de Valga en junio de este mismo año, "aunque las temporadas anteriores rara vez se perdía los partidos de sus amigos y era un habitual de los partidos" en las instalaciones del club.

De Ismael han destacado "lo especial que era", "siempre con una sonrisa y siendo el primero para ayudar en todo y a todos". "En este club nunca te olvidaremos, Isma. Especialmente tus amigos y compañeros del Senior B. No hay palabras para esto. Descansa en paz, Isma", concluye. Por su parte, la Real Federación Galega de Fútbol ha mostrado su pesar por esta "triste noticia" y ha enviado "un abrazo muy fuerte a la familia, amigos y a sus compañeros del Cordeiro CF", así como a "todos los clubs en los que jugó" en nombre de todo el fútbol gallego.

El 112 Galicia ha informado esta mañana de que se ha localizado el cuerpo sin vida del submarinista desaparecido este sábado al mediodía en O Grove (Pontevedra). El cadáver fue rescatado por una embarcación de la Guardia Civil, ubicado cerca de la boya que utilizaba para sus inmersiones.

El submarinista desapareció en la costa del municipio pontevedrés de O Grove, entre la playa de Con Negro y la Batería Militar de San Vicente. Según Europa Press, cuando se halló el cadáver, participaban en la búsqueda, que se había retomado a primera hora de la mañana, profesionales de Salvamento Marítimo y del Servizo de Gardacostas de Galicia, aunque aún no se habían incorporado al operativo los helicópteros.

Una lancha del Instituto Armado fue la encargada de rescatar el cuerpo y de trasladarlo hasta el Puerto de Meloxo. Fue un compañero del submarinista desaparecido el que dio la voz de alarma al percatarse de que había perdido de vista a uno de los hombres con los que había salido a realizar pesca submarina. En esta comunicación indicaba también que tenía la boya de señalización de su compañero, pero de él no había ni rastro.