La Zona Franca de Vigo contará con un dron para la vigilancia de los distintos recintos del Consorcio, tras un acuerdo con Securitas Seguridad España para desarrollar un servicio de vigilancia con drones como solución de seguridad pionera en el sector.

El delegado del Estado, David Regades, asistió a las primeras pruebas para poner en marcha el servicio acompañado por el director de Consultoría de Securitas, Jesús de la Mora Núñez. "Es un sistema pionero que se prueba inicialmente en el parque de Balaídos para optimizar la seguridad del entorno y garantizar el correcto desarrollo de la actividad empresarial", explicó Regades.

El departamento de Operaciones Aéreas de Securitas ha gestionado con el proveedor de servicios aéreos Saerco del aeropuerto de Vigo y el Ministerio del Interior, junto con la Patrulla Pegaso de la Guardia Civil, las autorizaciones y la coordinación operacional necesaria para implementar una solución que cumple con todos los estándares de seguridad y con la actual normativa de drones española y europea.

Para el desarrollo de este proyecto, Securitas Seguridad España ha contado con su departamento de Operaciones Aéreas, que ha formado a seis vigilantes que ya cuentan con el certificado de piloto de estos vehículos aéreos, y les ha dotado con un dron de última generación equipado con una cámara con zoom de hasta 30 aumentos y otra de infrarrojos de 640×512 píxeles.

Tres ejes fundamentales

La solución de seguridad de estos vehículos aborda tres ejes fundamentales: Seguridad (Security), Protección (Safety) y Operaciones. En el campo de la seguridad los drones cumplirán funciones de detección de intrusiones, robos, acciones vandálicas o vertidos para proporcionar una capacidad de reacción rápida y eficaz sobre los posibles escenarios de amenaza en el parque industrial.

Además, reforzarán la protección de los trabajadores y visitantes de la Zona Franca, gracias a su capacidad de cubrir grandes extensiones con una visión cenital y a la precisión de sus cámaras capaces de detectar todo tipo de incidentes como conatos de incendio, desperfectos en las cubiertas, así como situación de las áreas de suministro y su entorno.

Por último, este servicio contribuirá a garantizar la continuidad de las operaciones controlando aquellos factores que puedan afectar a los procesos de actividad en la Zona Franca, tales como problemas de circulación, retenciones de tráfico, avería de vehículos o saturación de zonas de aparcamiento, entre otros.