El autor del atropello de Vilaboa se enfrenta a un juicio de homicidio por imprudencia

El conductor del vehículo que arroyó a cuatro personas en Vilaboa, resultando fallecidas dos de ellas y heridas de carácter leve las otras dos, será juzgado por dos delitos leves de homicidio por imprudencia menos grave. La fecha de la vista se decretará una vez concluya la instrucción.

Esta información fue ratificada en un auto -no recurrido por las partes- del Juzgado de Instrucción número 3 de Cangas, desde donde se está llevando a cabo la investigación sobre estos hechos, ocurridos el pasado 17 de marzo y cuando un hombre atropelló con su vehículo a las cuatro personas que, en el fatídico instante, estaban sentadas en la terraza de un establecimiento de hostelería de esta zona.

El auto recoge el informe técnico instruido por el equipo de atestados del Subsector de Pontevedra de la Guardia Civil de Tráfico, el cual concluye el autor de los hechos condujo "sin la diligencia y precaución necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro, tanto al mismo conductor como a los demás ocupantes del vehículo y el resto de los usuarios de la vía".

Por otro lado, la instrucción anticipa una infracción grave de las normas de circulación por conducción negligente "al no adoptar -el conductor- la diligencia que le era exigible en la conducción, no prestando la atención necesaria en la conducción para evitar todo daño a terceros, sin que conste defectos en el vehículo que hubiesen sido determinantes de un fallo de mecánica que diese lugar a la colisión múltiple o atropello”.

Pena de multa de tres a 18 meses

Así, el acusado se enfrenta a dos delitos leves de homicidio por imprudencia, un quebrantamiento de la ley tipificado en el apartado 2 del artículo 142 del Código Penal y por el que se castiga al que “por imprudencia menos grave causare la muerte de otro, con pena de multa de tres a dieciocho meses”.

Por último, la causa por los delitos leves de lesiones por imprudencia menos grave ha quedado sobreseída por decisión de la jueza y mientras la parte perjudicada no presente la correspondiente denuncia.