• La enfermera de Vigo acusada de administrar fármacos peligrosos a su hija niega los hechos

Una enfermera ha sido condenada a tres años y diez meses de prisión por suministrarle medicamentos, desaconsejados para menores, a su hija. Lo hizo desde los 18 meses hasta los cuatro años de edad de la pequeña. La Audiencia Provincial de Pontevedra ha ratificado que la intención de la sanitaria era "culpar al padre -del que estaba separada- de esta conducta y privarlo de relacionarse con la menor".

Del mismo modo, la Audiencia -con sede en Vigo- ha subrayado que dos de las sustancias administradas a la pequeña afectaban al sistema nervioso y una de ellas podía llegar a hacerlo al crecimiento del corazón. La tercera sustancia recogida en el juicio fue un fármaco opioide, empleado como analgésico narcótico y que causa "grave daño a la salud" según el Instituto Nacional de Toxicología.

Por todo lo anterior, la acusada ha sido condenada como autora de un delito contra la salud pública, en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud, así como de un delito de maltrato en el ámbito familiar. Además de la pena de prisión, se le ha inhabilitado para el ejercicio de la patria potestad durante dos años y se le ha impuesto la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años y medio.

La sala concluyó que se produjo "una vulneración del bien jurídico protegido", es decir, la salud pública, destacando que la droga "se administró a una bebé, por la persona de su madre". No obstante, también se reflejó que la exposición de la menor a tales fármacos "no vino a ocasionar un quebranto a su integridad física".

Por último, los magistraron destacaron la "actitud premeditada" de la condenada, que llegó a denunciar "el estado somnoliente que presentaba la hija cuando volvía de las visitas con su padre". La sentencia no es firme, pues cabe presentar recurso ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.