Una casa señorial con jardín y capilla: así es el Pazo da Parda, a la venta en Pontevedra
Casi 15.000 metros de terreno esconden un enorme edificio con una docena de habitaciones, una casa auxiliar, un hórreo e incluso una capilla semipública en la que se ofician bodas
10 enero, 2023 06:00A escasos kilómetros del centro urbano, casi en la frontera entre el barrio de A Parda y la parroquia de Marcón, se encuentra una señorial construcción que está en venta por varios millones de euros. El conocido como Pazo da Parda, que pertenece todavía a la familia de los condes de Bugallal, es uno de los complejos inmobiliarios más conocidos y emblemáticos de Pontevedra y ahora se convierte en un posible chalet de lujo a las afueras de la capital de la provincia.
Esta "joya única" fue construida en el siglo XVII originalmente a las afueras, aunque hoy la ciudad ha ido creciendo hasta integrarla en el casco urbano. Fueron los hermanos Malvar, deanes de la Catedral de Santiago, quienes mandaron construir el Pazo da Parda en torno a 1620. El complejo se compone de un terreno de casi 15.000 metros cuadrados y varios edificios, entre los que se encuentran la vivienda familiar, una capilla un hórreo y la casa de los guardas.
Desde hace poco más de cinco años, la familia Bugallal vende esta singular construcción, se rumorea que por un precio algo superior a los 4 millones de euros. Por el momento, todavía no han encontrado un comprador que quiera hacerse cargo del enorme Pazo, que requiere alguna reforma y, por supuesto, mucho mantenimiento.
Un complejo de lujo
Un gran portalón de piedra, flanqueado por los escudos familiares al lado de dos leones de piedra, da la bienvenida a los visitantes del Pazo, que accederán al edificio principal en un paseo rodeado de grandes magnolios. Una pequeña plazoleta hace las funciones de "recibidor al aire libre", mostrando la distribución de la casa familiar, de dos plantas y casi 700 metros cuadrados.
El enorme edificio principal, como todo pazo gallego está construido en piedra, tiene dos plantas y una alta torre rematada en almenas. En sus 675 metros cuadrados hay una docena de dormitorios y seis baños, un gran comedor, una sala de estar, un salón con su galería, un despacho, una biblioteca y una enorme y hermosa cocina.
La decoración todavía se conserva y en todas las salas se pueden ver hermosos muebles del siglo XIX en madera oscura, o incluso sillería y cómodas que podrían ser de los primeros habitantes del pazo y que le permiten conservar su aire señorial.
Una pequeña ciudad
Como ocurría en la mayor parte de los pazos de la época, dentro de los muros de A Parda hay toda una "ciudad" con todos los servicios que permitían que sus habitantes no tuviesen que salir de la propiedad para llevar a cabo sus labores diarias. Así, en el interior del complejo también hay una capilla, un hórreo y una "pequeña" casa en la que vivían los guardas de la propiedad.
Esta "pequeña" edificación consta de 150 metros cuadrados y es de piedra, albergando también varias cuadras, un pajar y un almacén. Asimismo, dentro de la propiedad hay una bodega que daba servicio a los propietarios y que hoy se conserva como lagar en el que conocer cómo se preparaba el vino pero también para utilizarlo como pequeño lugar de encuentro.
En los jardines también hay un hórreo singular, apoyado en 12 pilares de piedra y alineado con el pazo y la capilla anexa al mismo. Esta última es la culpable de que A Parda sea una casa señorial debido a su carácter semipúblico, que permite que se oficien bodas o que haya misa los domingos con permiso de los propietarios.
En los últimos cinco años, el Pazo da Parda no ha encontrado comprador, pero la inmobiliaria que lo anuncia, Galician Country Homes, asegura que es el lugar perfecto para construir "desde un hogar incomparable hasta un hotel muy especial, un centro de negocios de alto nivel o incluso un edificio institucional".