Alejandro Vázquez descubrió que quería ser artista ojeando los libros que traía a casa una de sus tías. Fue esa misma mujer quien lo llevó de viaje a Londres cuando él tenía 13 años, y fue en esa ciudad donde se maravilló de la infinitud de la National Gallery.

Como muchos artistas, Alejandro (o Alex) pasó su infancia dibujando, una de las constantes de su vida hasta que llegó el momento de elegir un posible futuro profesional —esa decisión tan prematura que se toma con escasos 18 años—. No dudó; quería estudiar Bellas Artes.

"Hay una anécdota que en su momento me enfadó mucho. Acababa de inscribirme en la Facultad de Pontevedra, empezaba la carrera dentro de poco, y tenía un cuadro mío colgado en la habitación", relata Alex, "Entonces entró mi madre, miró el cuadro, después me miró a mí y me dijo Mira Alex, si tú quieres seguir con lo de Bellas Artes bien, ¿pero no es mejor que te metas a Filosofía?".

Cuenta el artista vigués que aquel gesto de su madre lo ofendió, pero que visto con perspectiva piensa en lo positivo que es que su madre, aun a pesar de no entender o gustarle lo que hacía, depositó "la suficiente confianza" en él.

La dificultad de hacerse un hueco

Y es que dedicarse al mundo del arte no es sencillo. Alejandro acaba de graduarse y es consciente de las barreras del sector. Sin embargo, señala: "Hay una cosa que es cierta, y que a mí me da mucha pena, y es que mucha gente se desanima antes de empezar".

El joven confía en que existen "oportunidades pequeñas" para las que es necesario trabajar mucho y admite que esto le ha generado problemas para su salud mental. También comenta la ansiedad que provoca el extendido síndrome del impostor, que empequeñece la autoestima de los creadores antes siquiera de empezar: "Ves que ya hay una cosa tan montada y gente tan bien establecida, ves lo que hacen, y te sientes completamente incapaz".

Obra de Alejandro Vázquez, tercer premio del concurso Xuventude Crea.

A pesar de todo, Alejandro Vázquez tiene claro que quiere seguir produciendo obra, mejorar su calidad e intentar abrir más puertas con el tiempo. Por ahora no le va nada mal. Estas últimas semanas ha sido seleccionado como tercer premio del certamen ‘Xuventude Crea’, organizado por la Xunta de Galicia, y también es uno de los ganadores del concurso internacional ‘Post-digital Landscapes’, convocado por NHODD, la compañía SMTH y el Festival de Arte Urbano de Madrid.

Post-digital Landscapes

Un fragmento de Safety Chunks, obra finalista de Post-digital Landscapes.

El último premio le ha brindado a Alex la oportunidad de exhibir su obra ganadora, Safety Chunks, en las pantallas HD del nuevo centro comercial Vialia Vigo. El certamen, al que se presentaron un total de 447 candidatos de todas partes del mundo, buscaba las mejores creaciones alrededor de temas como el territorio, el paisaje, la ciudad y el espacio en la era post-digital.

La obra del artista vigués estará disponible hasta el 20 de febrero en Vialia. Es un breve vídeo donde el espectador se sorprende ante una pantalla azul, típica de los errores informáticos, que va quemándose poco a poco, apareciendo unas llagas que son como ventanas a otro mundo. Al otro lado de esos huecos se ve un paisaje que va modificándose a nuestros ojos.

¿Qué significa ese conjunto de Safety Chunks? Alejandro Vázquez piensa por un momento cómo encontrar las palabras adecuadas. "Hay una serie de procesos que han hecho que el paisaje se destruya. Por ejemplo, puedo estar ahora contigo en esta mesa y puedo estar mirando mi teléfono para estar en otro lugar completamente diferente", comienza a explicar.

"Nuestra presencia física ya no tiene el mismo valor que tenía antes. Esa incerteza hace que nos perdamos un poco, por lo que necesitamos crear nuestro propio paisaje de alguna manera", describe el artista. De este modo, Safety Chunks representa los espacios donde nos sentimos seguros, las cosas "con las que nos sentimos identificados y forman parte de nosotros".

Este tema es una de las bases de la producción artística de Alejandro Vázquez, que hace uso de formatos digitales como el vídeo o el 3D. Su identidad o las relaciones sociales son otras de las líneas de trabajo del artista.

Vigo para los jóvenes creadores

Actualmente, el artista vigués colabora con la tienda Human Society mediante el proyecto "Les Enfants Creatifs". A través de esta iniciativa buscan dinamizar el espacio del establecimiento (ubicado en la rúa de Don Bosco) y la vida cultural de la ciudad, ofreciendo una "alternativa de ocio" a los jóvenes.

Vázquez actúa como comisario o curador de estas exposiciones que pretenden ser quincenales y que acercan al público las voces emergentes del panorama artístico de Vigo y alrededores. Ya han pasado por Human Society artistas como Lili Algo, Daniel Selas o Sergio Martínez. Un soplo de aire fresco con propuestas de todos los estilos.

"Vigo mola y hay gente que hace cosas muy chulas", afirma Alejandro, "Sin embargo, casi todas las propuestas que hay interesantes son cosas que ha hecho gente en su casa o iniciativas más privadas". Menciona como ejemplo el trabajo de las chicas de Fuck This Studio y reclama algo más de apoyo institucional para desarrollar proyectos así.