En su acepción más directa podríamos definir la cerámica como el arte o técnica de fabricar objetos elaborados con arcilla de todas las clases y calidades. En su sentido figurado, la cerámica permite transformar un material tan elemental como el barro, a través de las ideas y expresiones de cada artista, en un sinfín de piezas únicas e imperecederas. Hace ya unos siete años que Laura Villanueva, en contacto con la cerámica manual desde su infancia, y Germán Iglesias, experto en alfarería en torno, decidieron poner en valor esta ancestral disciplina al tiempo que "generaban una ocupación" de una de sus pasiones. Así nació Alén das Olas, un estudio-obrador de cerámica de autor ubicado en el número 7 de la Rúa Exército e Mariña, en Marín.

Este acogedor espacio dedicado al arte y a la artesanía se encuentra abierto a todos aquellos ―grandes y pequeños― que buscan iniciarse en la modalidad o potenciar alguna de sus habilidades artísticas. "La cerámica tiene ese punto terapéutico además de ser un elemento muy creativo", señala Germán. "Después de la pandemia la gente resurgió con ganas de experimentar cosas nuevas", agrega. Más allá de esta faceta didáctica de Alén das Olas, en el estudio también cuentan con una exposición permanente con piezas de autor de producción y venta propia, identificadas además bajo la marca y el sello de Artesanía de Galicia.

Enseñando el arte de la cerámica

Piezas creadas por alumnos de Alén das Olas. Foto: Cedida

Durante la pandemia, los encuentros artesanales ―una de las principales vías de venta del estudio― se vieron afectados en gran medida tanto en número como formato: "Antes iba a bastantes ferias los fines de semana, pero con la pandemia tuve que acortar y hacer un cambio, dedicarme más a dar clases", reconoce Laura. Esa alteración en la dinámica del taller-obrador permitió a Alén das Olas crecer en la dirección más didáctica y educativa de la cerámica. "Ahora la verdad es que tenemos grupos bastante copados, con mucha demanda", asegura Germán. 

Los talleres de iniciación que imparten en el local marinense, una vez por semana para cada grupo de seis personas, dan comienzo con una toma de contacto con la disciplina en cuanto a materiales (barro, gres…) y procesos se refiere (técnica de churros, torno…). "Este mundo es inmenso y hay muchísimas técnicas que puedes perfeccionar (…) después la gente se va inclinando hacia donde más cómodo se siente", explica Germán. "Aquí cada uno avanza a su ritmo (…) Nosotros les dirigimos en todo el proceso para que la pieza pueda avanzar en el buen sentido", añade Laura. Dirigidas tanto a adultos como niños e incluso a grupos de familias, estas clases suelen repartirse de lunes a viernes entre las 18:00 y 20:00 horas, y de 11:00 a 13:00 horas los sábados.

Tanto Laura como Germán reconocen que trabajan con un "alumnado bastante fiel" llegado de municipios más allá de Marín, como Moaña o incluso Vilagarcía de Arousa. "Lo achacamos a que realmente la cerámica es una disciplina que engancha. Una vez que entras y aprendes lo básico ves que da pie a hacer un montón de cosas, que puedes aplicarlo incluso a ideas y necesidades prácticas", afirma Germán. En el tiempo que llevan en activo, desde Alén das Olas han conseguido ir creando una comunidad de nuevos aficionados y amantes de la cerámica artística y la alfarería con torno, contribuyendo a que el legado de esta disciplina milenaria se mantenga vivo en este rincón de las Rías Baixas.

Cerámica de autor, piezas con magia

Cerámica de autor en Alén das Olas. Foto: Cedida

Los objetos cotidianos adquieren un valor especial de la mano de Alén das Olas. "El proceso cerámico no es solo hacer. Hay que estar muy pendiente del secado de las piezas, la cocción o la decoración", explica la propietaria. Y es que en este estudio de cerámica de autor todas las piezas son creadas a partir de procesos totalmente manuales que van desde el amasado de arcillas hasta los procesos finales de decoración o esmaltado. Según nos aclara Laura Villanueva, en su caso particular las técnicas más utilizadas tienen que ver con el modelado con churros o placas. ¿El resultado? Diseños de una delicadeza y belleza absoluta en los que priman las líneas y dibujos sencillos, con gamas de colores neutros en su mayoría.

Vajillas, tazas, juegos de tés, macetas… cualquier cosa, según la época y la demanda, es susceptible de ser creada a partir del barro y convertida en arte. "Lo interesante de estas piezas es que guardan ese sello de pieza única y personalizada", destaca Germán sobre los diseños propios de Laura. De hecho, una de las vías de negocio que más trabajan desde el estudio-obrador es la creación y venta por encargo, dando lugar a innumerables y singulares creaciones. Pero más allá de la venta dirigida, todos estos objetos bajo la firma de Alén das Olas suelen recorrer la geografía gallega gracias a las ferias artesanales, aunque los principales puntos de venta fijos continúan siendo el taller y las redes sociales.