La iglesia más antigua de Pontevedra pertenece a un impresionante convento gótico
El conjunto esconde algunas de las joyas arquitectónicas más espectaculares de la provincia y pronto reabrirá al público como museo
10 julio, 2024 16:56En el corazón de Pontevedra, entre las empedradas calles del casco histórico, se esconde un inusual conjunto arquitectónico que casi pasa desapercibido. Un enorme convento, cuya actividad fue disminuyendo hasta desaparecer en los últimos años, alberga también la iglesia más antigua de la ciudad.
Esta auténtica joya gótica, que destaca por sus impresionantes edificios entre los que se encuentra una hermosísima iglesia, es el Convento de Santa Clara. El espacio, comprado hace tres años por el Concello de Pontevedra para cederlo a la Diputación y convertirlo así en museo público, es uno de los lugares más espectaculares de la ciudad.
La construcción de la cabecera de la iglesia parroquial comienza en el año 1362, gracias a una donación de Aldonza Fernández de Churruchao. El proyecto duró casi dos siglos, extendiéndose hasta 1510, cuando el conjunto estaba ya en funcionamiento y en él vivían varias monjas clarisas.
El acceso a la iglesia se realiza a través de dos portadas, una de ellas renovada con un arco de medio punto, más redondo en la forma y sin apenas decoración. La entrada de la izquierda, sin embargo, mantiene su decoración original y se abre en arco apuntado. Se representa en ella el Juicio Final, aunque probablemente parte de la representación habría estado en la portada desaparecida. En los muros de la iglesia, como es tradición, se encuentran algunos escudos heráldicos de familias pontevedresas que colaboraron con el convento durante su construcción.
El espacio, que se está rehabilitando para sumarlo a los edificios del Museo de Pontevedra, ha abierto sus puertas al público en varias ocasiones. Las visitas guiadas organizadas por la Diputación provincial, actual propietaria del conjunto, han sido todo un éxito en cada una de sus ediciones, aunque habrá que esperar todavía unos meses para que estas visitas se puedan hacer de manera habitual.