Lorena Ares, directora de ‘Hannah y los monstruos’.

Lorena Ares, directora de ‘Hannah y los monstruos’. Cedida

Audiovisual

Animación 3D con acento vigués: llega a los cines ‘Hanna y los monstruos’, de Lorena Ares

La realizadora gallega ha dirigido por primera vez en solitario un largometraje dirigido al público familiar que se estrenó este viernes en cines de toda España

22 abril, 2023 05:00

"Trabajar con proyectos audiovisuales tiene un gran valor educativo, que hay que comunicar desde la naturalidad: intentamos que el niño no se sienta adoctrinado, sino que lo vea natural y que aplique el aprendizaje en su vida". Lorena Ares, cineasta de animación viguesa, tiene muy claro que en su papel como creadora de historias para la infancia tiene un enorme poder, que va aparejado a la responsabilidad de hacer naturales algunos aprendizajes que los adultos hemos convertido en nuestros prejuicios.

Así es Hanna y los monstruos, una película inocente que relata la historia de una niña "que es muy pequeña para saber qué son los prejuicios y entender que lo diferente es necesariamente malo: esto es algo aprendido que transmitimos los adultos", explica Lorena. Desde que estrenó el largometraje ante un "divertidísimo" público infantil, está emocionada por la acogida que tendrá en los cines de toda España, que este viernes comenzaron a proyectarlo.

"Estoy muy nerviosa", reconoce: "Han sido tres años trabajando y desde que acabamos la película hasta el estreno de repente el tiempo ha pasado muy rápido". La directora confiesa que su único deseo es que "las familias salgan del cine con la sensación de que pueden entender mejor a la gente que no es como ellos, que sepan que no debemos tener prejuicios y que una sociedad diversa es siempre más rica y mucho más divertida".

En la película, que ha tenido un largo proceso de producción y creación, la pequeña Hanna transmite un mensaje de diversidad desde esa naturalidad que entiende Lorena como base del cine familiar. "En el cine infantil el mensaje no es profundo, simplemente se exponen cosas que ellos entienden sin ayuda; en el cine familiar hace falta que un adulto acompañe al niño y le explique determinados mensajes, pero con esta película tratamos de que ese mensaje sea divertido y natural para que lo acepten y se autoeduquen de forma más rápida".

"Hanna es una niña que no tiene miedo a los monstruos y por eso entra en su mundo, con la intención de demostrar que no debemos tener prejuicios", explica Lorena. "Es una película que a mí me habría gustado ver de pequeña, porque tenía muchísimo miedo a la oscuridad y creo que puede ayudar mucho a entender que no es mala".

El preestreno, celebrado en el marco incomparable del Festival Internacional de Cine de Málaga, atrajo a muchos niños que vivieron la primera proyección "riéndose, cantando y divirtiéndose muchísimo". Confiesa que ha sido un proceso muy emocionante y que vive el estreno con mucha expectación y con buenas sensaciones. "La distribuidora ha apostado muy fuerte por Hanna y los monstruos y estoy muy contenta", insiste.

La mitad de una vida dedicada al cine

Desde los 22 años, cuando acabó su carrera de Bellas Artes en Pontevedra, Lorena Ares trabaja en animación 2D y 3D y ha realizado infinidad de cortometrajes y varios largometrajes, tanto para público infantil como para adultos. Entre estos últimos se encuentra Amanece la noche más larga, un cortometraje codirigido por Carlos Fernández de Vigo que ha recibido la Biznaga de Plata en Málaga y que presenta una historia "densa y reflexiva" sobre el fin del mundo.

Sus trabajos anteriores fueron los culpables de haber llegado a Hanna y los monstruos, que es la primera película de animación que dirige en solitario. Desde que los productores le propusieron dirigir el largometraje hace cuatro años durante el Festival de Cannes, Lorena ha trabajado con un equipo "con muchísimo talento" para crear una historia única sobre la diversidad.

El comienzo de un rodaje de animación 3D es la creación de una animática, "un storyboard en movimiento en el que se ve toda la película a lápiz": a partir de este boceto se trabaja como cualquier director de cine, colocando las cámaras y decidiendo qué tomas hacer, eligiendo las posiciones de los personajes y la iluminación y realizando un completo esquema de todo lo que va a pasar en la película. "En animación diriges más antes de empezar el rodaje y después ya está todo muy marcado, por lo que con la animática cerrada solo queda tener conversaciones con los directores de todos los departamentos para coordinar a los equipos y que haya una visión coherente".

Después de trabajar más de tres años en Hanna y los monstruos, Lorena Ares tiene claro que dirigir una película de animación en solitario es un trabajo muy complicado, aunque gratificante: "Requiere muchísima energía, en proyectos grandes como los que crea Disney o Pixar siempre hay dos o más directores porque nos sentimos más cómodos siendo más personas", reconoce.

Sin embargo, no dejará de trabajar y ya prepara un corto de animación en 2D llamado Cafuné "que estrenaremos ya mismo", en el que una niña subsahariana muestra su proceso de adaptación a occidente y que ha sido premiado por Amnistía Internacional. También trabaja en una película con referencias del cine de los 90′ en la que quiere hacer una reflexión sobre el uso de las pantallas y las nuevas tecnologías. La viguesa, que habla de su trabajo como su gran pasión, tiene varios proyectos entre manos y no dejará de sorprender a pequeños y mayores con su talento para crear mundos de fantasía con su imaginación, un lápiz y una tablet.